Científicos españoles y alemanes han descubierto dos exoplanetas que pueden contener agua y tener un clima suave, parecido al de la Tierra, lo que significa que potencialmente, las condiciones son las adecuadas para la vida extraterrestre.
Ambos planetas orbitan la estrella conocida como Teegarden, una enana roja a unos 12,5 años luz del Sistema Solar, y ambos tienen una masa similar a la de la Tierra, según el co-investigador del Consorcio CARMENES, Pedro J. Amado.
«Si hay agua en forma líquida, esto mejora enormemente las probabilidades de que la vida de un planeta sea como la conocemos en la Tierra», dice Amado.
«Ya sabemos que para que la vida se desarrolle en nuestro planeta, los océanos y el agua líquida han jugado un papel muy importante.»
Teegarden es mucho más pequeño y menos brillante que el sol que rodea la Tierra, y es sólo la mitad de caliente – 2.600ºC comparado con los 5.500ºC del sol en el centro del Sistema Solar – y es 1.500 veces más débil con 10 veces menos masa.
Debido a estos factores, los dos exoplanetas encontraron su sol en órbita a una distancia mucho más cercana que la que existe entre la Tierra y la estrella más brillante del Sistema Solar.
Teegarden B, el planeta más cercano a la estrella Teegarden, completa su órbita cada 4,9 días terrestres, mientras que el planeta más distante, Teegarden C, orbita la estrella en 11,4 días – lo que significa que el año de cada planeta es menos de una semana y menos de una quincena respectivamente.
Ambos orbitan la estrella de Teegarden dentro de lo que se conoce como la «zona habitable», o a una distancia donde el clima es menos hostil y más probable que sea adecuado para que se forme la vida.
Hasta ahora no se ha encontrado ningún exoplaneta con agua líquida en él», explica Amado, «aunque se ha encontrado agua en forma de vapor en las atmósferas de algunos, y otros exoplanetas detectados tienen una densidad que podría conducir a la posible retención de agua líquida».
«No hemos descartado, tampoco, que el sistema que orbita la estrella de Teegarden pueda estar formado por más planetas además de los dos que hemos encontrado.»
Pero no será hasta la década de 2020 cuando las investigaciones puedan finalmente ser refinadas, cuando los telescopios gigantes necesarios para las observaciones del equipo estén completamente construidos.
Incluyen un E-ELT (Extremely Large Telescope) y un TMT (Thirty-Metre Telescope), que podrán mostrar claramente si Teegarden B y Teegarden C tienen agua en su superficie.
El Consorcio CARMENES, que ha trazado los dos planetas, es un instrumento único en el mundo, y uno de sus principales telescopios tiene su sede en la provincia de Almería.
Como proyecto, hace unos años sufrió importantes recortes de financiación que amenazaron su futuro, pero el descubrimiento de CARMENES lo ha hecho de repente mucho más viable.
Aunque el sistema CARMENES ya ha contribuido a otros descubrimientos, como el de un planeta que orbita la estrella Barnard, sus últimos hallazgos son una primicia completa, dice Amado.
«Esta es la primera vez que hemos logrado detectar planetas tan pequeños usando esta técnica de velocidad radial – son los dos planetas con la masa más pequeña y con la masa más parecida a la de la Tierra orbitando estrellas ultra-frías encontradas hasta la fecha empleando estas técnicas».
La técnica de la’velocidad radial’ consiste en estudiar la luz emitida por una estrella.
«Siempre tenemos que observar, observar y tomar datos sobre la estrella, porque eso es lo que vemos; los planetas, usando estas técnicas indirectas, no son visibles», revela Amado.
La velocidad con la que la estrella `pulsa’ o `brilla’ cuando un planeta orbita se mide y, si esta velocidad cambia periódicamente y no hay otros elementos que puedan explicar estas variaciones, se infiere que la alteración de la velocidad se produce por la presencia de un planeta.
CARMENES fue co-desarrollado por el Instituto de Astrología de Andalucía (IAA), que produjo la impresión del artista sobre el trazado de Teegarden y sus dos exoplanetas conocidos.
