Economía

Autoconsumo residencial – La nueva tendencia energética

Autoconsumo residencial

En la actualidad, cada vez son más los espacios domésticos que están optando por el autoconsumo residencial, destacándose por ser una alternativa sumamente económica y cómoda. Sin mencionar los efectos positivos que tiene con respecto al cuidado del medio ambiente, proporcionando una energía limpia en su totalidad.

Pero si aún no estás enterado de esta nueva tendencia, en las siguientes líneas te presentaremos algunos de los aspectos básicos a comprender para iniciar tu travesía a través de este mundo.

 ¿Qué se entiende por autoconsumo?

Al autoconsumo a grandes rasgos se le conoce como una forma de generar energía eléctrica propia, mayormente para un consumo personal a escala doméstica. Enfocándonos en el autoconsumo fotovoltaico, la energía proviene de las placas solares que han sido instaladas previamente.

El aprovechamiento de la energía solar es una alternativa muy común en nuestros días, ya que la tendencia que está teniendo el mundo es desplazarnos hacia las energías verdes. Esto con el fin de preservar los recursos naturales no renovables, como en el caso del petróleo o el carbón. Tal alternativa goza de una amplia popularidad particularmente en España dadas las óptimas condiciones para su aprovechamiento, es decir, una generación energética casi ininterrumpida por todo el año.

Pero es que además es válido destacar la irradiación solar tan alta que se presenta, generando así una capacidad generadora muy superior a la encontrada en otras naciones europeas como Países Bajos o Austria. Pues en estas no se disfruta de tantas horas de exposición solar.

 ¿De qué manera funciona el autoconsumo residencial?

En un principio estas instalaciones pueden parecer muy complejas, pero ya conociendo varios detalles podrás observar todas las ventajas ofrecidas por estos sistemas con una gran sencillez. Aunque, en los términos más básicos, estamos hablando de energía solar que, a través de placas solares, se convierte en energía eléctrica. Así, la corriente continua generada es convertida en corriente alterna con ayuda de un inversor solar para posteriormente hacer uso de ella en el autoabastecimiento doméstico.

El autoconsumo residencial y sus tipos

Esta nueva alternativa energética residencial está clasificada en dos tipos, el autoconsumo conectado a la red y el desconectado, conocido también como aislado. Aunque en ocasiones estas clasificaciones pueden denominarse sencillamente como autoconsumo con o sin excedentes vertidos en la red.

El autoconsumo conectado a la red presenta dos conexiones en sus instalaciones, una dirigida al sistema eléctrico de la residencia y el otro hacia la red de distribución que, por lo general, es propia de la compañía eléctrica. Ahora, en el caso del autoconsumo aislado, estaríamos hablando de la desconexión completa de esta red de distribución. Como segunda alternativa implica que, si no se dispone de algún almacenamiento energético o baterías, la residencia no contará con energía eléctrica.

Aunque en ocasiones las baterías no bastan en ciertas situaciones, siendo necesario contar con un generador eléctrico. Todos estos elementos van a suponer una inversión superior para el cliente, así como un riesgo más elevado al exponerse a quedarse sin energía. Siendo este uno de los principales motivos por el cual el autoconsumo conectado presenta una mayor recepción por parte del público.

¿Qué ocurre con el excedente energético de ambas alternativas?

Con el autoconsumo conectado lo que ocurre es que esta energía es vertida hacia la red, lo que genera una grata compensación. Ahora, si la instalación es aislada, la energía es capaz de almacenarse en baterías y disponer de ella cuando se desee. Depende de las necesidades del cliente y lo que está buscando para su vivienda, es que se hace posible optar por cualquiera de las dos.

Claro, se debe tomar en consideración que durante periodos donde se presente una generación fotovoltaica baja, la energía que se ha almacenado puede que no sea la suficiente para abastecer la residencia. Por tal motivo lo más recomendable es que se opte por mantener la residencia conectada hacia la red eléctrica y evitar problemas a futuro.

¿Cuáles son los elementos que conforman a un sistema de autoconsumo solar?

Ya que tienes una idea de que son los sistemas de autoconsumo residencial, comprendes parte de su funcionamiento y cuáles son algunos de los tipos de instalaciones disponibles en el mercado, es más que conveniente que se repasen algunos de los elementos que conforman la operatividad de estos sistemas. Siendo así podemos hablar de 4 elementos fundamentales, los cuales serían los siguientes:

  • Los inversores solares.
  • El cableado.
  • Los paneles fotovoltaicos o solares.
  • Las estructuras de soporte.

Sin la presencia de alguno de estos, los sistemas de autoconsumo no son capaces de colocarse en marcha bajo ningún concepto. Pero estos no son los únicos, además es posible disponer de otros elementos como los energy meters, los optimizadores de potencia e incluso las baterías de almacenamiento.

También existe la posibilidad de optar por la inclusión de otros elementos un poco más extravagantes, como ocurre con los cargadores de autos eléctricos. Pero primero debemos detallar alguno de los elementos fundamentales de estos sistemas, es decir, los paneles solares y los inversores.

Los paneles solares de autoconsumo residencial y sus tipos

En lo que se refiere a los diferentes tipos de paneles solares fotovoltaicos para los sistemas de autoconsumo residencial es posible encontrar diferentes opciones. En esencia los paneles solares utilizados en estos casos son los monocristalinos, aunque también pueden encontrarse los amorfos o los policristalinos.

Los paneles solares son uno de los menos comunes a decir verdad, y esto se debe a que su obsolescencia dado su bajo rendimiento está haciendo que cada vez se encuentren menos en el mercado. Ahora, la diferencia entre los otros dos paneles, es decir, los policristalinos y monocristalinos, está en la cantidad de cristales que poseen y en cómo se encuentran distribuidos sobre el panel.

Aunque los paneles policristalinos son un poco más accesibles, los monocristalinos son los que presentan una eficiencia mucho mayor, así como un gran rendimiento que lo hacen considerarse como una de los mejores para estas instalaciones donde no se cuenta con mucho espacio.

Los profesionales recomiendan la instalación de paneles solares de tipo monocristalinos, que cuenten con certificaciones TIER 1 y la tecnología PERC integrada, siendo este aspecto el que permite el aumento del rendimiento del panel.

Pero también existe la posibilidad de disponer de placas solares térmicas que permiten el autoabastecimiento, muy utilizadas para calentar el agua sanitaria o los paneles solares híbridos que mezclan ambas tecnologías.

Los diferentes tipos de inversores en los sistemas de autoconsumo residencial

Y tomando en cuenta que los paneles solares son el pilar de estas instalaciones, debemos destacar que los inversores solares son los cerebros de estas, el elemento principal que permite la conversión de corriente continua en corriente alterna. Pero de estos aparatos también podemos encontrar diferentes opciones en el mercado, siendo los más populares los monofásicos y los trifásicos. Los mismos se utilizan en conformidad de las instalaciones eléctricas que presenten los domicilios.

Los inversores de estos sistemas también pueden ser híbridos, es decir, operan tanto como sistemas aislados como sistemas conectados en red. Además, también pueden encontrarse en diferentes potencias nominales, para que puedan operar con cualquier tipo de potencia que se haya instalado.

Por otra parte, también se encuentran en el mercado los microinversores. Elementos electrónicos que permiten una gestión mayor en lo que respecta a la producción fotovoltaica, ya que cada uno de los módulos fotovoltaicos se encuentra gestionado por los microinversores.

¿Qué precio tienen los sistemas de autoconsumo residencial?

El coste que presentan estos sistemas en el mercado a grandes rasgos tiende a considerarse bastante elevado, sin embargo, considerando los grandes ahorros que se observan, la recuperación de esta inversión es muy rápida.

Ahora te presentaremos algunos de los costes estimados que presentan los sistemas de autoconsumo residencial, pero antes debemos conocer que incluyen algunas de estas estimaciones:

  • Materiales requeridos para la instalación.
  • Gestión de procesos administrativos que permitan la instalación y operatividad del sistema.
  • Mano de obra calificada.

No obstante, no están incluidos los pagos o tasas a cancelar por los permisos de obra requeridos, ya que estos dependen de cada comunidad y resultan ser un poco complicados de presupuestas antes de que se dé inicio a la instalación.

Además, antes de ir directamente a los precios, debemos considerar que los precios pueden variar en diferentes aspectos. Esto ocurre debido a las diferentes empresas que se dedican a ello, así como las tarifas que cada instalador cobra y el tiempo que requiere. Siendo estos uno de los principales factores por los cuales se presentan algunas variaciones en ciertas estimaciones.

Algunos de los precios estimados más habituales que se pueden observar en el mercado actual en conformidad a las dimensiones que presente cada instalación son los siguientes:

  • 5 módulos, 3100 euros.
  • 10 módulos, 4900 euros.
  • 15 módulos, 6400 euros.

Es importante destacar el hecho de que siempre es posible encontrar ofertas y promociones en diferentes épocas del año que permitirán obtener la mejor calidad a un precio accesible.