La crisis del coronavirus ha hecho que los concesionarios se lancen a ofrecer grandes ofertas, a fin de dinamizar las ventas e ir deshaciéndose de la gran cantidad de coches nuevos que tienen en stock.
Una de las estrategias comerciales más utilizadas por concesionarios y fabricantes es la de publicitar coches km0, con importantísimos descuentos sobre los precios oficiales de los vehículos nuevos.
Estas ofertas no serán eternas y se terminarán en cuanto las autoridades decreten el fin de la pandemia y la recuperación económica se haga efectiva.
Por eso hay que aprovecharlas, ya que, como veremos, las diferencias entre coches nuevos y coches km0 son testimoniales, por no decir que inexistentes.
Un coche km0 es un coche nuevo
Tal y como lo oyes. Como su propia nomenclatura indica, un coche km0 está sin estrenar.
Como mucho, su cuentakilómetros marcará alrededor de una decena de kilómetros, los indispensables para cargar y descargar el vehículo en el camión o el barco de transporte, y proceder a su estacionamiento en las dependencias del concesionario. Exactamente igual que sucede con los vehículos nuevos.
Los coches km0 son matriculados por el concesionario antes de su venta, a fin de cumplir con los objetivos de matriculación impuestos por el fabricante. El cumplimiento de estos objetivos conlleva importantes incentivos económicos para el concesionario.
Lo que hacen los concesionarios es utilizar esos incentivos para rebajar el precio de esos coches y darles salida rápidamente. Por tanto, las únicas diferencias entre un coche nuevo y un coche km0 son las siguientes:
- La matrícula del coche km0 tiene más antigüedad que la de un vehículo nuevo recién matriculado.
- El precio del coche km0 es sensiblemente menor que el del coche nuevo que aún está sin matricular.
Pero, además de la adquisición de un coche km0, disponemos de otras opciones que nos permitirán adquirir el automóvil de nuestros sueños a un precio más asequible aún:
Los coches de dirección y los vehículos de demostración o exposición
En los dos primeros casos se tratará de vehículos de muy poca antigüedad y kilometraje, pero ya estarán usados. Así que su precio será aún más ventajoso que el de los coches km0.
Un caso que sí es similar al de los vehículos kilómetro 0 es el de los coches de exposición. Pero estos últimos, aunque tampoco hayan rodado ni un solo kilómetro, son susceptibles de haber sufrido rozaduras o desperfectos casi imperceptibles en el interior.
Por tanto, si adquirimos un vehículo de exposición, el concesionario también aceptará aplicarnos un descuento sobre el precio del mismo.
Coches seminuevos con garantía total
En los concesionarios hay otro tipo de coches muy interesantes para aquellos clientes que miran por su economía al máximo:
Se trata de vehículos con menos de cuatro años, pocos kilómetros y estado impecable, difícilmente distinguibles de un coche nuevo. Proceden de empresas de renting o de particulares que cambian de modelo frecuentemente.
Como atractivo adicional a su ventajoso precio, los concesionarios les aplican una garantía exactamente igual que la correspondiente a sus coches nuevos, lo que los convierte en una opción idónea para los clientes ahorradores.
Pero si lo que deseas es adquirir un automóvil 100 % nuevo sin pagar su precio oficial de tarifa, la única opción disponible son los modelos kilómetro 0 ofertados por cada concesionario.
