Te damos algunas razones acerca de por qué el hormigón impreso es la mejor opción que puedes elegir para el pavimentado de tu jardín, todo ello con el objetivo de que conozcas de primera mano hasta qué punto puede facilitarte la vida. Sigue leyendo y conócelas.
Es rápido de aplicar
A diferencia de otros tipos de suelo, el hormigón impreso en Madrid se aplica muy rápidamente y de una forma muy sencilla, por lo que gracias a él podrás disfrutar de tu jardín en muy poco tiempo.
De hecho, la aplicación de este tipo de suelos no suele tardar más de algunos días y, siempre que sea ejecutada por profesionales, los resultados son mucho más que óptimos en todo tipo de situaciones.
Tiene una altísima durabilidad
Además, es de destacar que el suelo hormigón impreso es enormemente resistente tanto a golpes como a los cambios de temperatura a los que solemos asistir a lo largo del año, algo que nos lleva a afirmar que utilizarlo en nuestro jardín es sinónimo de poder despreocuparnos por cambiarlo durante muchos años.
Su mantenimiento es muy fácil
Otra de las características de los Pavimentos hormigón es que constituyen un tipo de suelo que prácticamente no requieren de acciones de mantenimiento, siendo este el principal motivo por el que es tan frecuente verlos en naves industriales, centros comerciales o, en general, todos aquellos lugares cuyo suelo está especialmente sometido al continuo trasiego de personas y/o maquinaria.
En el caso del hormigón impreso, hay que decir que constituye una de las mejores opciones para los jardines en la medida en que, aparte de que no es necesario hacer prácticamente nada para que se mantenga como el primer día, su limpieza es muy fácil, pues basta con aplicar algo de agua y jabón para ver cómo se elimina cualquier tipo de suciedad.
Es adaptable al terreno
Por otra parte, no podemos dejar de decir que el hormigón impreso se adapta perfectamente a cualquier tipo de terrenos, por accidentados que estos sean, motivo por el que su aplicación en suelos irregulares es mucho más recomendable que los adoquines o cualquier otro tipo de solería que, además de requerir de cierta pericia para poder aplicarla en según qué contextos, sufre de sobremanera las variaciones del terreno.
Es barato
Por otra parte, no podemos dejar de decir que hablar de suelos de hormigón impreso es sinónimo de hacerlo de unos precios asequibles a prácticamente todos los bolsillos, ya que su aplicación ronda entre los 20 o 25 € el metro cuadrado y, como hemos dicho, constituye una inversión que durará muchos años, pues la dureza del material y su resistencia a los cambios ambientales son seguros de que no vamos a tener que cambiarlo en bastante tiempo.
Es antideslizante
En otro orden de cosas, es de destacar que los suelos de hormigón impreso son antideslizantes, algo que hace de ellos la mejor opción en aquellos casos en los que nuestro jardín disponga de piscina o simplemente queramos velar por nuestra seguridad y la de nuestra familia en los días de lluvia o cuando los resbalones sean más probables por los efectos ambientales.
Tiene múltiples acabados
Por si lo dicho hasta ahora fuera poco, a todo ello hay que sumarle el hecho de que los suelos de hormigón impreso tienen tal cantidad de acabados que se hace prácticamente imposible no encontrar cuál es el que más se adapta a nuestros gustos.
No en vano, cuando se opta por un suelo de este tipo se puede elegir tanto entre una enorme variedad de colores como entre un número de estampados entre los que podríamos destacar las imitaciones de madera, los que se asemejan a los adoquines o incluso los que simulan un empedrado.
Es decir, que se trata de un tipo de suelo muy personalizable en el que pueden elegirse prácticamente todas las características de carácter estético que nos podamos imaginar.