La falta de viento y lluvia en las últimas semanas está siendo culpada por un aumento en los costos de la energía, ya que los proveedores de electricidad se ven obligados a comprar energía más cara generada a partir de carbón o gas.
El coste de la electricidad en el mercado abierto europeo, conocido como «pool», ha aumentado a una media de 65 euros por megavatio hora en las dos primeras semanas de 2017, lo que supone un incremento del 8,3 por ciento respecto a finales de diciembre.
Esto se está traduciendo en los precios más altos para los consumidores nacionales desde diciembre de 2013. El coste del megavatio hora (Mwh) se situó ayer en 75,28 euros, llegando incluso a 88 euros para los que opten por poner la lavadora a las 9 de la mañana.
Estos cambios afectan a los clientes que tienen una tarifa variable con su proveedor y no un plan de precio fijo.
Altos costos debido al clima
Las predicciones del mercado energético dicen que la electricidad seguirá siendo cara en un futuro previsible. Se estima que se mantendrá en 77 euros por megavatio hora en el mercado libre y bajará a 68 hacia finales de mes. De este modo, el coste medio a lo largo del mes de enero será de casi 70 euros, el más alto desde septiembre de 2008.
El coste de la electricidad sólo representa un tercio de la factura final de la electricidad del hogar, ya que los costes fijos, como la distribución y la comercialización, y las tasas ecológicas constituyen el resto.
Si el elemento generador alcanza el nivel de 70 euros Mwh previsto, se duplicará el coste en el mismo periodo del año pasado. La factura final que pagan los consumidores, teniendo en cuenta otros costos, habrá aumentado un 30% en un año y un 6% desde diciembre solamente.
El aumento repentino se debe al clima. Con pocas lluvias y pocas tormentas, la generación hidroeléctrica y eólica está operando muy por debajo de su capacidad. La llamada energía verde ha representado sólo el 30 por ciento de la oferta en lo que va de mes, en comparación con un máximo del 55 por ciento en mayo pasado.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, explicó este miércoles que el incremento también se debe en parte a la menor generación de energía nuclear en Francia debido a las recientes tormentas y a la subida del precio del petróleo. Admitió que siempre hay margen de mejora en el mercado de la energía, pero que no hay mucho «margen» para cambiar el diseño real del «pool» debido a las normas de la UE.