Estos tiempos que vivimos en la actualidad a causa de la pandemia del COVID-19 no son nada fáciles. Todos hemos tenido que realizar modificaciones en nuestro estilo de vida y en la forma de relacionarnos como sociedad.
Para que estas medidas surtan el mejor efecto posible, los gobiernos y organizaciones han tenido que intervenir. Se han decretado cuarentenas, distanciamiento social y aislamiento, medidas que son vigiladas por los cuerpos de seguridad.
En España se decretó un estado de alarma el 15 de marzo del presente año, lo cual representó el confinamiento. Desde esta fecha, la Guardia Civil se ha distribuido estratégicamente para vigilar que se respeten las normativas.
Como población debemos tener en cuenta que debemos respetar todas las restricciones impuestas. De igual manera que tomar en cuenta el respeto a la Guardia Civil y otros organismos de seguridad que hacen cumplir esta planificación de seguridad.
Detenciones por incumplimiento
A pesar de que las normas impuestas son para impedir la mayor propagación del virus, estas no se cumplen cabalmente. En las primeras semanas de abril, la Guardia Civil ha realizado alrededor de 26 detenciones por incumplimiento. Al igual que se interceptaron unos 3000 vehículos por la misma razón.
En todo el territorio español se han desplegado alrededor de 14.000 Guardias Civiles con unas 6000 patrullas. A las afueras de cada pueblo con mayor número de infectados se asignó una mayor vigilancia.
Muchas de las detenciones realizadas por los funcionarios han sido a personas que se dirigen a segundas residencias. Muchas otras porque ya se aburren en casa y deciden salir a dar una vuelta.
Sin embargo, el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, ha felicitado a la población por su civismo. Pero recalca que aún hay muchos incumplimientos. Esto ha provocado que desde el momento del decreto de confinamiento se hayan realizado cerca de 512 detenciones.
Casos de las detenciones
A pesar de esto, la actuación de la Guardia Civil ha sido excelente. En los casos de incumplimiento del confinamiento, por lo general se escolta a los ciudadanos a sus lugares de residencia.
En muchas ocasiones se ha capturado a varias personas con excusas como “voy a por el pan” o “a la compra”. Resulta ser falso la mayoría de veces, y solo se trata de dar una vuelta para matar el aburrimiento.
En uno de los casos, los agentes han detenido a un ciclista al cual se le pregunto a donde se dirigía. El hombre afirmo vivir a unos 100 metro y los oficiales decidieron acompañarlo. Al llegar al sitio se le pregunto a la mujer que había dentro de la casa si el hombre vivía allí. La sorpresa fue que no vivía en ese lugar y había decidido salir a dar una vuela en bicicleta. Al corroborar que su hogar estaba a algunos kilómetros, fue multado.
En otro de los casos una pareja fue detenida por rondar por las calles. Contestaron que salieron a rentar una película para pasar el rato. Al no ser una salida para cubrir necesidades básicas y por salir ambos a la calle, fueron multados.
Las multas también han tenido una participación bastante extensa en estos tiempos de coronavirus. Las multas establecidas han sido impuestas para mantener el cumplimiento de estas nuevas normativas de seguridad.
Los cuerpos de seguridad recalcan que “no hay excusas” todos saben las condiciones de la cuarentena. Las normas del distanciamiento social y aislamiento ya son bien conocidas por todos, por lo tanto, no hay excusas válidas.
El rey Felipe VI, ha hecho un llamado a la Guardia Civil a continuar con el trabajo. Alentó a que se mantuvieran las buenas labores que han ejecutado hasta ahora.
El alto mando de la Guardia Civil afirma que ha sentido el apoyo de la mayoría de los ciudadanos. A pesar de unos cuantos desacatos, la población ha apoyado de buena gana los procedimientos preventivos necesarios en estos momentos.