Al tratarse de una inversión importante, surgen inquietudes en los compradores acerca de cuál es la mejor opción. Concretar la adquisición de un vehículo de ocasión en una agencia proporciona mayor seguridad al contar con una garantía sólida y la certificación de que el coche no presenta daños estructurales.
La venta de coches usados sigue imparable en España, un crecimiento que ha sido sostenido desde que se dieron los primeros años de la crisis económica hace más de una década. Según informes presentados por el gremio automotriz, por cada venta de un vehículo nuevo se venden dos de segunda mano.
Tomar la decisión de comprar un coche de segunda mano se da por cuanto tener un vehículo es una necesidad, pero no siempre se cuenta con los ahorros suficientes como para adquirirlo. Sin embargo, al tratarse igualmente de una inversión importante, hay que pensar muy bien las opciones para que esta compra sea lo más satisfactoria posible.
En tal sentido, es normal que se presente una disyuntiva, ¿cómo conseguir un buen coche de segunda mano? Para escoger el mejor coche de segunda mano en Segovia es importante tener en cuenta algunos consejos básicos que desvelamos a continuación.
¿Concesionario o particular?
Una vez tomada la decisión, surge la disyuntiva de si adquirir el vehículo a través de un particular o en un concesionario.
Cuando se trata de un vehículo de segunda mano es muy difícil, a ciencia cierta, saber en qué estado real se encuentra; en tal sentido, contar con una garantía ante cualquier problema que se pueda presentar es algo fundamental.
Un concesionario aporta al comprador mayor seguridad, ya que al tratarse de una empresa, responderá ante averías que posteriormente a la adquisición se puedan producir, al ser una obligación legal que viene dada por la garantía, algo que difícilmente se puede cumplir en el caso de que la venta se haya dado con un particular, que quizás puede ofrecer precios más bajos, pero que a la larga terminan suponiendo un coste mayor.
Si la compra del coche de ocasión se realiza en una agencia, el papeleo correrá por cuenta de la empresa, lo cual también es un gran alivio.
Resulta fundamental buscar el coche en agencias reconocidas por su seriedad, como es el caso de K100 Segovia, la cual ofrece una amplia selección de vehículos de segunda mano con garantía, impuestos y documentación, incluidos en el precio.
Se trata de una empresa con 21 años de experiencia en el sector y más de 3.000 coches vendidos satisfactoriamente. Ofrece vehículos impecables, con garantía de 12 meses para particulares y 6 meses para profesionales, y los mejores servicios post-venta.
De igual forma, brinda la oportunidad a los clientes de probar sin compromiso el coche que quiere adquirir. Cuenta con un seguro de flota para que el cliente lo conduzca y realice todas las pruebas que considere necesarias.
Los coches cuentan con un histórico de mantenimiento y son inspeccionados por una compañía externa que certifica la ausencia de daños estructurales.
Consejos para elegir el mejor
Lo primero es determinar el tipo de vehículo que se requiere de acuerdo a los kilómetros que en promedio se recorrerán, el tipo de vía frecuente a transitar, el uso, entre otros factores.
Es importante observar bien todas las opciones y comparar las ofertas para ver la qué mejor se adapta al presupuesto y a las condiciones en las qué se encuentre el coche, es decir, analizar la relación calidad-precio de las alternativas a considerar.
En el momento de probar el vehículo, es importante revisar aspectos fundamentales que pueden dar una idea del estado en el qué se encuentra. Hay que estar pendientes del arranque del motor, si se presenta algún ruido o fallo. Además, verificar la dirección girando todo el volante durante el recorrido y revisar que la suspensión esté bien, observando que el desgaste que puedan presentar los neumáticos sea uniforme, que no haya un desgaste irregular.
Los frenos, la transmisión, el escape y los faros también están entre los elementos que se deben evaluar muy bien, esto indicará los cuidados y el mantenimiento regular que se le haya hecho al coche, según el kilometraje que tenga.