Economía

¿Cómo asegurarse de que el inquilino pague el alquiler?

Disponer de un inmueble que no está ocupado es una oportunidad para producir dinero, la venta es una opción viable cuando no se tienen planes de volverlo a ocupar o cuando se quiere un traslado a otra ciudad. Pero si no se quiere deshacer por completo del inmueble lo mejor, es ponerlo en alquiler.

El alquiler lleva acarreado temas colaterales como contrato, cobro, cuidado de las instalaciones y algunos otros detalles, que pueden convertirse en verdaderos dolores de cabeza. Pero para no lidiar con ellos, hay equipos profesionales dispuestos a encargarse de toda la gestión sobre papeleo y cobro.

Dinero del alquiler siempre puntual

Una de las tareas más difíciles y que más problemas ocasionan al alquilar una vivienda, es el cobro. Si el inquilino es puntual esto no será un problema, pero no siempre hay garantías de que lo sea, y es ésta la razón de los problemas. Así que, si está pensando en un alquiler seguro Madrid, la mejor opción es optar por el apoyo de una agencia gestora de alquileres, en la que se disponga de un equipo profesional que se encargue de todo lo relacionado con el proceso.

Contar con el apoyo de este tipo de agencias, hace posible obtener el dinero del alquiler todos los meses sin necesidad de reclamaciones, discusiones o incumplimientos por parte del arrendatario.

Las ventajas de este tipo de servicio, es que independientemente de que el inquilino deje de pagar o se retrase en la fecha de pago, el dueño del inmueble siempre recibirá el dinero completo y en la fecha indicada. Igualmente, se establece un sistema de protección que garantiza el pago seguro de hasta 12 mensualidades.

Protección al inmueble

Las ventajas de estas agencias no se limitan sólo a un alquiler garantizado, sino que ponen a disposición una amplia gama de servicios, donde el alquiler de un apartamento o casa no se traduce en dolor de cabeza o preocupación. El pago del alquiler es importante, pero también lo es, que el inquilino dé el trato adecuado a cada una de las partes de la vivienda, por eso, estas agencias se encargan de buscar al inquilino perfecto para cada inmueble, con el fin de garantizar armonía.

Pero si aún con las previsiones tomadas, el inquilino no muestra un trato decente con las instalaciones, las agencias como Renta Garantizada ofrecen una póliza de seguros por daños ocasionados por inquilinos, que cubre reparaciones hasta por 3.000 euros. Igualmente, si los daños o cualquier otro inconveniente alcanzan niveles mayores, el equipo profesional cuenta con abogados dispuestos para defender el inmueble y a su propietario.

Gestoría diaria y completa

Al alquilar un inmueble lo que se espera, es generar un ingreso extra, no encontrar nuevas formas de estrés. Y para evitar esto, las agencias negociadoras de alquiler, se encargan de absolutamente todo lo relacionado con eso, con el fin de garantizar comodidad al inquilino, así como seguridad y tranquilidad al arrendatario.

Estas agencias gestoras cubren todas las responsabilidades que lleva consigo el alquiler de un apartamento, lo que hace posible que el dueño de la vivienda no tenga que preocuparse por gestiones del día a día. En términos legales, las agencias se encargan de redactar los documentos de alquiler, de hacer el traspaso de las facturas de servicio a nombre del inquilino, manejan las comunicaciones con los responsables de los servicios para notificar los cambios y manejo de incidencias por parte del inquilino.

Todos estos procesos respaldan la confianza en la agencia y son garantía del resguardo que se le tiene a la propiedad. Asimismo, los procedimientos logísticos de búsqueda de inquilino, cobro de mensualidad, arreglos de averías en la propiedad, desalojo y pagos, son tareas de las que se encargan estas agencias mencionadas.

Planes adaptados al propietario

Estas tareas y responsabilidades tienen un precio, que puede adaptarse a las necesidades del arrendatario y al nivel de seguridad que pretenda tener en la cobertura de imprevistos y gestión de asuntos del alquiler.

Existe un nivel de servicios donde se encuentran las tareas básicas que incluye el contrato de arrendamiento, la gestión de servicios, cobros, pagos, averías y desocupación. Mientras que otros, incluyen éstos y la cobertura de daños por y hasta 3.000 euros, así como la seguridad ante incumplimiento de pago por parte del inquilino y defensa en casos judiciales.