La formación se prepara para una gestora tras la dimisión de Espinar en la comunidad madrileña
Podemos ha entrado en la fase de aceptación del duelo por el que transita desde el 17 de enero cuando Íñigo Errejón, fundador del partido, anunció el mismo día que la formación cumplía cinco años que concurrirá a las elecciones con la marca de la alcaldesa Manuela Carmena. Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, ha abierto este lunes la posibilidad de un acuerdo con Errejón para configurar una candidatura única a la Comunidad de Madrid, aunque ha puesta la «condición para entendernos» de que el fundador del partido no acuda este miércoles a la reunión del consejo ciudadano estatal. “Tenemos la misma posición política: Unidos Podemos está creando un proceso inclusivo en el que todo el mundo pueda participar, estamos en disposición de hablar con todos para ganar al PP», ha dicho la dirigente en el Congreso. “Hablaremos con Errejón, por supuesto”.
Tras casi dos semanas de negación y enfado, la etapa de la negociación cada vez parece más cercana. «En la Comunidad estamos colaborando en un proceso participativo que puede incluir a todo el mundo. Y también trabajando y dialogando para llegar a un proceso de la máxima unidad posible», ha explicado Montero. En las últimas dos semanas, la dirigente, ahora líder interina mientras Pablo Iglesias, secretario general, está de permiso de paternidad, había mostrado su rechazo a hablar con Errejón. “Ha roto todos los puentes de diálogo”, llegó a decir. Pero ante la peor crisis que ha sufrido Podemos en cinco años de existencia, agravada el pasado viernes con la dimisión de Ramón Espinar, secretario general en Madrid y afín a la dirección, la estrategia vira.
Podemos intenta coser un partido roto entre los partidarios de pactar una única candidatura con Más Madrid, la plataforma de Carmena y Errejón, y los que piden que Podemos compita con ese proyecto y presente su propia lista. En el lado de Iglesias achacan esta grieta a la decisión de Errejón. “Ha urdido un plan con premeditación a espaldas de su partido”. “Íñigo no es Manuela”. “En política hay que estar acostumbrado a este tipo de maniobras, incluso si vienen de compañeros, pero reconozco que me he quedado tocado y triste”. Son algunas de las frases que los responsables del partido han repetido estas semanas. Pero ahora, la fase de la ira —como se denomina en psicología a la segunda etapa del duelo—, parece superada.
«Tenemos que construir una candidatura de unidad lo más participada posible», ha reafirmado Montero al mismo tiempo que ha explicado que este domingo se reunieron en Madrid para seguir conformando un programa para la Comunidad en el que estarán previsiblemente IU y Equo. Una vez que su proyecto esté apuntalado, empezará la ronda de contactos con otras fuerzas.
Y este “proceso de unidad” se hará antes de las elecciones, ha confirmado la portavoz. Es la misma posición que planteó Errejón en una entrevista en EL PAÍS. “Yo quiero que hablemos antes, pero si no puede ser, después”, afirmó el candidato. Hasta llegar a un posible acuerdo, Montero le ha pedido esta mañana al candidato a la Comunidad que no acuda este miércoles al Consejo Ciudadano Estatal, la reunión del órgano de dirección de Podemos convocada de urgencia. «Le pido que nos deje trabajar», ha dicho, en un intento de escenificar que Errejón ya no pertenece a la formación y que ha elegido en su lugar a Más Madrid. No obstante, el fundador de Podemos aseguró en este diario que sigue perteneciendo al partido y que, por tanto, está abierto a acudir a este foro. «Me imagino que iré», respondió al ser preguntado por la cita.
Alejado de la política, Espinar mantiene el apoyo de sus compañeros en la dirección estatal y la regional. «Es un compañero muy querido y le deseo lo mejor en la nueva etapa que ha emprendido», ha dicho Montero sobre el ya ex secretario general en Madrid. «Nosotros tenemos consenso y creo que Ramón también piensa así. Ha tomado esa decisión por motivos personales», ha querido zanjar.
Aunque la dimisión del también exsenador sigue siendo objeto de debate. La dirección no deja de apuntar a Errejón como el responsable de esta decisión. Otros miembros del partido, incluidos sus compañeros en la Secretaría de Madrid, mantienen que estaba en desacuerdo con buscar un candidato que compitiera con Errejón en las elecciones.
Una gestora propensa al pacto
La salida de Errejón y la dimisión de Ramón Espinar como secretario general autonómico han agravado la crisis interna del partido, que está roto entre los partidarios de pactar una candidatura con Más Madrid y los que piden que Podemos compita con ese proyecto y presente su propia lista.
El secretario de organización autonómica de Podemos en la Comunidad de Madrid, Fran Casamayor, anunció este domingo en un mensaje interno a los integrantes del consejo ciudadano regional que la dimisión de Ramón Espinarcomo secretario general llevaría «previsiblemente» y «como ha ocurrido en otras ocasiones» a la constitución de una gestora que dirigirá el partido hasta la convocatoria de una asamblea ciudadana que renueve los órganos del partido en la Comunidad de Madrid, según confirman fuentes de la dirección del partido a este diario.
Julio Rodríguez, Maby Cabrera, María Espinosa, Carolina Alonso, Dina Bousselham, Javier Cañadas, Ana Domínguez, Jesús Santos y Elena Sevillano compondrán ese equipo de transición, que este mismo lunes ya tenía previsto reunirse con IU para negociar una confluencia en Madrid.
«Y eso es una contradicción, por mucho que la dirección estatal vaya a ser la que marque la línea estratégica», explicó una fuente que conoce al detalle la estrategia de Podemos; «porque la mayoría de esas personas estaban en el equipo de Espinar, y por lo tanto defenderán lo mismo que defendió Espinar, y que no se le aceptó, por lo que dimitió: que hay que negociar con Errejón para reunificar el espacio de la izquierda, aún considerándole como un actor externo al partido». «Al final, tendrá que haber acuerdo, y Podemos tendrá que negociarlo desde una posición de debilidad, porque competir es suicidarse», opinó este interlocutor. Y remató: «Sería un error ir por separado a las elecciones».
Sin embargo, el núcleo duro de Iglesias sigue defendiendo en público que presentará su propia candidatura a gobernar la Comunidad de Madrid. El secretario general ha pensado en estos días en la figura de un candidato independiente que pueda atraer a Izquierda Unida y al sector anticapitalista de su partido, según fuentes de su equipo. No obstante, por ahora no ha dado con el nombre.
«Las dos partes tensionarán la situación hasta el final», aventuró esta fuente conocedora de la estructura de Podemos. Quedan cuatro meses hasta las elecciones autonómicas de mayo. Y cada día que pasa enfrenta con más crudeza a Podemos, Más Madrid, Equo e IU con la realidad: separados tienen menos posibilidades de desplazar al PP del poder que juntos.