Economía

Financiación alternativa: seis grandes ventajas para pequeñas empresas

A muchas de las pequeñas empresas les resulta muy complicado obtener préstamos tradicionales de los bancos. De hecho, es sencillo establecer algunas pistas en torno a esto. Si tu negocio cuenta con pocos años de vida y la cifra que necesitas ronda los doscientos mil euros,  es más que probable que el banco rechace tu solicitud.

Atendiendo a las previsiones, las entidades bancarias rechazarán más del cincuenta por ciento de las solicitudes de préstamos provenientes de pequeñas empresas. Pero esto puede ser todavía más frustrante, y es que incluso cuando el préstamo es aprobado no hay forma de evitar todo el compendio tedioso de papeleos y requisitos que cumplir hasta que el dinero se vuelve realidad.

Este tipo de préstamos lleva asociado el sacrificio de perder mucho tiempo en todo el proceso. Se trata de algo obligatorio a lo que es imposible no hacer frente, por lo que resulta aconsejable comenzar a pensar en las ventajas que llevan aparejadas otras formas de financiación. Para las personas que no les queda muy claro qué es el factoring, en https://mercadodefacturas.es/financiacion/factoring/ te cuentan todo sobre el factoring, esa práctica generalizada entre las empresas como medio para adelantar sus cobros. En este sentido, aquí te mostramos algunas de las bondades que lleva consigo la financiación alternativa.

Aprobación rápida

La concesión de un préstamo en cualquier entidad bancaria suele demorarse entre dos semanas y un mes, pero desafortunadamente las pequeñas empresas no pueden esperar tanto, ya que esas dos variables, tiempo y dinero, son vitales para su buen funcionamiento. Así, una manera de agilizar esto es recurrir a las diferentes plataformas que existen para pedir dinero online, puesto que son capaces de preparar un préstamo en menos de veinticuatro horas.

Requisitos más flexibles

Como en cualquier otro lugar, la financiación alternativa también exige demostrar cierta solvencia económica a la hora de conceder un préstamo, pero los requisitos no son tan estrictos como en los bancos tradicionales. No suele ser necesario acreditar que uno dispone de activos importantes como garantía para poder ejercer el pago. Y es que estos nuevos prestamistas prefieren como aval la buena marcha del negocio antes que cualquier otro tipo de garantía.

Multitud de opciones para un préstamo

Los bancos tradicionales prefieren realizar estas operaciones con grandes compañías que piden prestadas cantidades mucho mayores de dinero, ya que suelen considerar una pérdida de tiempo y recursos hacer este mismo trabajo con pequeñas empresas. Las pequeñas empresas necesitan bajas cantidades de efectivo y un proceso de pago flexible para funcionar sin obstáculos. En este sentido, las opciones crecen con los préstamos alternativos, ya que, entre otras cosas, aumentan los plazos de amortización y la variedad de paquetes donde elegir.

Tipos de interés más bajos

La gran cantidad de papeleo hace que los préstamos concedidos a las pequeñas y medianas empresas por parte de los bancos se haya convertido en un proceso aburrido. Gestionar toda esa documentación se traduce en que estas entidades cobren un interés más alto. En cambio, la financiación alternativa se desarrolla en un entorno muy competitivo y, por lo tanto, juega con tipos de interés más bajos.

Menos papeleo

Con la financiación alternativa no es necesario rellenar una gran cantidad de documentos, como pueden ser planes financieros, estados de cuenta bancarios, declaraciones de impuestos, etcétera. Bastará con someterse a un cuestionario de garantía, por lo que se evita perder el tiempo preparando grandes cantidades de documentación, algo que de igual modo tampoco nos garantiza en la banca tradicional la concesión de un préstamo.

Reembolso a corto plazo

Otro de los inconvenientes que un banco tradicional plantea frente a la financiación alternativa es que el plazo de vencimiento puede variar de uno a cinco años. Esta circunstancia no es ventajosa para una pequeña empresa, ya que suele necesitar constantes inyecciones de capital y precisa que dichos plazos de vencimiento varíen de unas pocas semanas a medio año, como ocurre con los nuevos modelos de financiación online.

En definitiva, se trata de un giro positivo dentro del sistema de concesión de préstamos que hasta la fecha venía dominando el panorama y que no terminaba de ajustarse a las necesidades de los pequeños empresarios.