Aunque gocemos de una vida financiera estable, en algún momento de nuestra vida hemos necesitado esa ayuda o impulso, bien para salir de un apuro o para emprender algún proyecto o negocio. De allí parte la necesidad de optar por un crédito o préstamo que nos ayuda a salir de tal situación.
Sin embargo, no solo se trata de cubrir la necesidad del momento y esta decisión, aunque en muchas ocasiones resulta ser urgente o importante, a veces termina prevaleciendo el grado de urgencia y no la importancia del mismo, por eso es imprescindible tener muy claro diversos aspectos para que la solución que has seleccionado para cubrir un problema, no se convierta en otro que pueda ser más grave que el primero.
En vista de ello, mencionamos algunos consejos claves que debes tomar en cuenta antes de solicitar un préstamo. Como siempre, las nuevas tecnologías son ahora las grandes protagonistas al momento de escoger entre una diversidad de opciones. Los préstamos que se hacen por Internet ahora son muy comunes, por su facilidad en el proceso e incluso, por la seguridad que brindan, un camino que ha sido bastante difícil de recorrer para estas.
Lo cierto de todo es que pedir un préstamo es muy tentador en muchas situaciones, pero no por ello, en todas estas, sea la más conveniente. En tal sentido, es recomendable considerar varias opciones entre las diversas entidades que ofrecen este tipo de servicios. Podemos conocer esta gama de alternativas, por ejemplo, estudiando esta esta comparativa de doncredit.es, o cualquier otro comparador que tenga prestigio y que tengas seguridad que sea validado con las garantías necesarias.
Un aspecto muy importante que debes evaluar es tu real situación financiera. Es una de las más importantes recomendaciones que hacemos, ya que antes de pedir cualquier suma de dinero prestada debes tener claro cuánto dinero ingresa en tu cartera mensualmente y cuánto es el monto de tus gastos. Dentro de todos estos gastos debes visualizar cuáles son fijos y cuáles son gastos variables.
Dentro de este análisis, toma en cuenta el margen que debes dejar libre para emergencias e imprevistos. Aunque estas no suceden todos los días, nunca se sabe cuándo enfrentarás alguna y es necesario estar preparado.
Probablemente no es fácil hacer estos análisis porque por lo general, existen muchos gastos que son pequeños, pero puedes acudir a alguna aplicación digital que te haga más fácil realizar este cálculo.
Debes pensar realmente cuánto dinero necesitas. Antes de pedir cualquier préstamo, asegurate de la cantidad que necesitarás. Además, visualiza conscientemente cuándo podrás devolverlo. Aunque este tipo de servicios de préstamos por Internet ofrece una holgura en cuanto al tiempo de reembolso, las cláusulas no son las mismas en todas, así que debes escoger la que más te convenga, de acuerdo a tu capacidad de pago y, sobretodo tomando como premisa la meta que te has propuesto para reponerlo.
Infórmate y compara. Siempre es muy conveniente estar informados sobre algunas precauciones a tener en cuenta, ya que cuando se trata de nuestro dinero, cualquier precaución puede ser insuficiente. Por eso, nunca dejes de hacer comparaciones y análisis acerca de situaciones y necesidades y escoge la entidad que te aporte los mejores beneficios y las más estratégicas ventajas.
Recoge información sobre las tasas de interés que están más elevadas pero que pueden ser menos exigentes en cuanto a la recaudación de requisitos. En resumen, es fundamental, que tengas todos los factores a la mano.
¿Para qué quieres el préstamo? Es una pregunta esencial al momento de pedir un préstamo de cualquier tipo. En todas las entidades será lo primero que te preguntarán, así que es bueno que tú también te hagas esta pregunta y la respondas con la mayor sinceridad posible. Esto te permitirá, primero, tener plena consciencia de la necesidad de dicho préstamo. Es probable que te hayas encerrado en esta opción y no visualices otras salidas a la situación antes de endeudarte, como por ejemplo, vender algo que ya no necesites. Lo segundo, es que dependiendo de la magnitud de la solicitud de dinero, podrás elegir la entidad financiera que mejor te convenga en cuanto al tipo de préstamo que se adecue a tu situación.
Por último, te aconsejamos que no aceptes dinero de forma rápida y que no genere garantías. Esto es muy importante. La mayoría de las entidades que ofrecen servicios de préstamos solicitan una serie de documentación que les permite comprobar tu capacidad de reponer el dinero, estos requisitos pueden ser comprobantes de ingresos o un contrato de trabajo.
A pesar de ello, existen entidades que pueden darte el dinero sin ninguna garantía. En este caso debes tener cuidado, ya que es probable que quieran cobrar intereses altos o que, peor aún, desconozcas, por lo que también es imprescindible que leas las condiciones del contrato de préstamos antes de firmar cualquier tipo de acuerdo.
