Economía

Renfe congela las tarifas de Cercanías pero sube entre un 3,5% y un 7% las de trenes regionales

Renfe mantendrá congelado en 2019 por cuarto año consecutivo el precio del billete de Cercanías, si bien con el nuevo año subirá los billetes sencillos y de ida y vuelta un 3,5% para los servicios de Media Distancia (regionales) y un 7% el de los Avant (los regionales que circulan por las vías del AVE), informó la compañía en una nota.

Las tarifas de Media Distancia y Avant habían permanecido congeladas los tres últimos años, entre 2016 y 2018. En 2019, también se mantendrá invariable el precio de los bonos multiviaje de estos dos servicios.

En cuanto a los trenes de AVE y Larga Distancia, ambos servicios liberalizados, el precio del billete no subirá con el cambio del año, si bien la operadora podría variarlo posteriormente a lo largo del ejercicio, como ha sucedido en otras ocasiones, informa Europa Press citando fuentes de Renfe.

Cercanías y regionales son los trenes que tienen consideración de servicio público, esto es, los que Renfe presta por encargo del Estado y por los que recibe una subvención de unos 900 millones de euros anuales. Se trata también de los trenes que mayor número de pasajeros transportan, cerca del 80% del total.

Además, para 2019 los viajeros recurrentes de Avant contarán con un nuevo bono de 10 viajes para gastar en 45 días. La Tarjeta Plus 10 permitirá un ahorro del 35% respecto a la tarifa base y se crea para favorecer descuentos a los clientes que hasta ahora hacían uso de la tarifa ida y vuelta,al disponer de más días para su utilización.

Correos también anunció este viernes la actualización de sus precios con fuertes subidas para los servicios públicos en monopolio y casi congelación para los que presta en competencia. Así, el sello para el envío de cartas y tarjetas postales más comunes (hasta veinte gramos de peso a destinos nacionales) subirá un 9% el 1 de enero de 2019, de forma que pasará a costar 0,60 euros, frente a los 0,55 euros actuales, según informó Correos.

Se trata de una subida inferior a la del 10% que se aplicó en 2018, pero es una de las más altas que esta tarifa postal registra en los últimos años, tras la del 11,1% de 2017 y la del 10,5% que experimentó en 2015.

También sube el sello para mandar cartas y postales a países europeos (incluido Groenlandia) un 3,7% pasando a costar 1,40 euros, cinco céntimos más que ahora. Los sellos para envíos a destinos fuera de Europa se encarecerán un 3,4%, y pasaran a costar a partir del 1 de enero un precio de 1,50 euros, cinco céntimos más.

Para los servicios liberalizados, en los que hay competencia privada, Correos solo aplicará una subida media del 0,88%. Pese al fuerte incremento de las tarifas, que se suma a la de los años anteriores, la sociedad postal pública que preside Juan Manuel Serrano asegura que España seguirá figurando entre los países de la UE con las tarifas postales más económicas.

Según indica, el precio medio del sello común se sitúa por debajo de lo que cuesta en Europa (1,02 euros), y también de otros países del entorno como Alemania (0,70 euros), Reino Unido (0,76 euros) y Francia (0,95 euros).