Política

Los empresarios catalanes buscan interceder entre Sánchez y Torra

Si un sector de la sociedad catalana ha sufrido especialmente la incomunicación entre el Gobierno central y la Generalitat en los últimos años, este es el de los empresarios. A la fuga de más de 3.000 sociedades el año pasado se suma la inestabilidad política y la falta de Presupuestos en las Administraciones. De ahí que Fomento del Trabajo, la principal patronal catalana, se haya puesto manos a la obra para intentar un acercamiento entre los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra. Su plan es que se reúnan el próximo jueves en Barcelona aprovechando los premios anuales de la entidad y la víspera del Consejo de Ministros.

Fomento del Trabajo —la patronal catalana, que forma parte de la CEOE— ha invitado a los dos presidentes al acto de entrega de las Medallas de Honor de la entidad y los Premios Carlos Ferrer Salat, así como a la cena posterior. Los empresarios quieren ofrecer su capacidad de influencia para intentar que la tensión política se relaje y no perjudique más al conjunto de la economía. “Para nosotros es muy importante que los dos presidentes coincidan en ese acto para dar así una imagen de estabilidad y normalidad que pueda favorecer a todos”, asegura el presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre.

La cena reunirá a cerca de 600 empresarios catalanes en un hotel de la avenida Diagonal de Barcelona. Fomento da por hecha la presencia de Pedro Sánchez, y espera también la de Quim Torra. La Moncloa no ha confirmado ni desmentido este domingo que el presidente acabe asistiendo a la cena del jueves, pero el dispositivo de seguridad —con más de 9.000 agentes de los distintos cuerpos policiales— se ha adelantado a ese día para evitar sorpresas. “La agenda no está cerrada”, aclararon fuentes de la patronal catalana y confirmaron en el Ejecutivo. En el caso de la Generalitat, Fomento presiona para asegurarse la presencia de Torra; si no acude, la representación del Govern correría a cargo del vicepresidente Pere Aragonès (ERC).

Sin embargo, el objetivo declarado es tener a los dos presidentes, a pesar de la escalada de tensión posterior a las elecciones andaluzas. Todo está preparado para que sean los máximos representantes tanto del Gobierno como de la Generalitat quienes asistan. A la espera de las confirmaciones formales, la patronal ve posible incluso (siempre que accedan los dos mandatarios) que la esperada reunión entre Sánchez y Torra se pueda llevar a cabo aprovechando ese acto, en un escenario neutral. También se aguarda la presencia en la cena de hasta seis ministros y varios consellers de la Generalitat.

La cita empresarial, la más importante del año en Barcelona, se celebra la víspera de la reunión del Consejo de Ministros que tendrá lugar en la Llotja de Mar, sede de la Cámara de Comercio. La entrega de premios suele reunir a representantes del Gobierno y de la Generalitat. El año pasado, el evento coincidió con la intervención de la autonomía con el artículo 155 de la Constitución, por lo que el protagonismo político recayó en el entonces presidente Mariano Rajoy. El año anterior compartieron escenario Soraya Sáenz de Santamaría, como vicepresidenta del Gobierno, y Carles Puigdemont, como presidente de la Generalitat. Con todos estos actores fuera de las instituciones, Fomento pretende empezar desde cero la tarea de reconstruir la confianza entre Gobiernos para que ello permita una mejoría económica. El nuevo presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre, ha dedicado a ello el arranque de su mandato. Se ha reunido con Torra, ha solicitado una reunión con Sánchez y la semana pasada abordó la situación con Comisiones Obreras y UGT.

De esa reunión salió un comunicado conjunto reclamando “estabilidad política, económica y social”. El líder de CC OO en Cataluña, Javier Pacheco, y el de UGT, Camil Ros, han confirmado su asistencia a los premios. También acudirá la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que al comienzo de su mandato era reacia a participar en este tipo de foros.

Reunión complicada

Varias incertidumbres acechan ese encuentro. La fundamental está relacionada con los riesgos políticos: ambos Gobiernos llevan días tanteándose para celebrar la reunión Sánchez-Torra, pero las últimas estridencias del presidente catalán, invocando la vía eslovena para resolver la cuestión catalana, han enrarecido el clima entre Madrid y Barcelona.

También hay cierta dificultad organizativa. Si ya es complicada la logística de seguridad para la celebración del Consejo de Ministros el viernes, la cosa se complica al añadirle otro acto del presidente en el centro de Barcelona en la tarde-noche del jueves. En cualquier caso, todo está preparado desde el punto de vista de la seguridad para que se pueda llevar a cabo.

Con los preparativos de la reunión en marcha, el presidente del PP, Pablo Casado, exigió este domingo desde Barcelona a Pedro Sánchez que no “dialogue” con Torra, a quien tildó de “desequilibrado”, informa Josep Catà. A su juicio, estos gestos son una prueba de que Sánchez está dispuesto “a cargarse la soberanía nacional” con un nuevo Estatut “inconstitucional”. Por su parte, Quim Torra pidió al presidente del Gobierno “que no se deje arrastrar por la derecha y la extrema derecha española” y “que tenga coraje para entablar un diálogo abierto” con el Govern, en el que se aborde “el derecho a votar” su futuro en un referéndum. Sánchez no está dispuesto a abordar ese asunto: quiere plantear medidas como la subida del salario mínimo y los Presupuestos, pero no quiere oír hablar de referéndum de autodeterminación.