La Comisión Europea ha impuesto a la firma de moda Guess una multa de 39,8 millones de euros por restringir a sus vendedores en la Unión Europea la publicidad online y la venta transfronteriza en otros países miembros. Tras una investigación iniciada en junio de 2017, Competencia ha determinado que la compañía alcanzaba acuerdos que, además, impedían que estos pudieran fijar precios libremente. Como consecuencia, en 11 países de Europa del Este los precios de los productos eran entre un 5% y un 10% más caros que en el resto de la UE.
La firma con sede en Los Ángeles diseña, distribuye y otorga licencias de los productos de sus marcas –como Guess? Y Marciano— a través de un sistema de distribución selectiva. Es decir, elige a los minoristas que pueden vender su ropa y complementos mediante criterios de calidad. Sin embargo, las normas comunitarias establecen que los consumidores deben poder comprar en cualquier minorista autorizado, con independencia de las fronteras nacionales. Ello no era posible en este caso y, en junio de 2017, la Comisión abrió una investigación formal antimonopolio sobre los acuerdos de distribución, sus prácticas en la UE y las consecuencias de esa política comercial.
Como resultado, Bruselas constató que en 11 estados de Europa del Este, los productos de Guess eran entre un 5% y un 10% más caros que en el resto. En concreto, los precios de su ropa y complementos eran más elevados en Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia. Ello se debía a que los pactos con sus socios en esos países restringían el uso de las marcas comerciales de Guess para publicidad online, la venta a través de Internet, las operaciones fuera de su territorio asignado, las transacciones cruzadas entre mayoristas autorizados y minoristas y la fijación de un precio de venta sobre los productos.
“Los acuerdos de distribución de Guess intentaron impedir que los consumidores de la UE compraran en otros Estados miembros, impidiendo que los minoristas realicen publicidad y ventas transfronterizas. Eso permitió a la empresa mantener precios minoristas artificialmente altos, en particular en los países de Europa Central y del Este”, ha afirmado a través de un comunicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
La Comisión ha impuesto una multa de 39,8 millones de euros por haber realizado esas prácticas entre 2014 y 2017. La sanción podría haber sido el doble de abultada, pero se redujo porque Guess decidió cooperar con la Comisión “más allá de su obligación legal”, aportando pruebas “con un valor añadido significativo” y admitiendo los hechos. Competencia ha recordado que estas sanciones complementan la regulación del bloqueo geográfico. Hasta ahora, muchas empresas impedían que un ciudadano de un país accediera o comprara a una tienda de otro estado miembro. Desde el pasado día 3 de diciembre, las empresas no pueden realizar estas prácticas.