La tecnología y sus avances están presentes en todos los ámbitos de la vida. Las relaciones, el trabajo, la movilidad, las finanzas o el entretenimiento. En todos lados podemos observar cambios.
A continuación, presentamos tres nuevas tendencias innovadoras que están transformando nuestros hábitos: tecnología para eventos, vehículos electrónicos y las criptomonedas.
Tecnología para eventos
¿Estás produciendo un evento y necesitas dispositivos tecnológicos? No hace falta que realices una gran inversión de dinero comprando aparatos que después no vas a utilizar. En los últimos tiempos ha crecido bastante el mercado de alquiler de iPhones, iPads o cualquier otra clase de dispositivo tecnológico, incluyendo gafas de realidad virtual, smartphones, tablets, Macs y notebooks.
Estas empresas ofrecen un servicio de dispositivos por tiempo limitado, con SIM de 4G y la instalación de aplicaciones o ficheros necesarios para el evento en cuestión. Cuentan con distintos modelos, de acuerdo a la clase de evento y funcionalidad que se necesite. Por ejemplo, si solo se necesita el dispositivo para mostrar información a través de textos o imágenes, da lo mismo un iPad o una tablet con sistema operativo Android. En cambio, si se necesita una aplicación especial, será necesario confirmar que esté disponible para el sistema operativo específico.
Cómo son dispositivos que van a estar expuestos a una gran cantidad de gente, las empresas proveen sistemas de seguridad tanto electrónicos como físicos. Por ejemplo candados, cables o fundas con tornillos.
Vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos se han convertido en la nueva revolución de la movilidad. Verdaderamente solo son mejores para el medio ambiente y reducen severamente la contaminación acústica. También es más económico, ya que no necesitan combustible para funcionar.
Los automóviles eléctricos ya son una realidad, y varios de ellos transitan por carreteras de las ciudades de todo el mundo. También existen otra clase de vehículos individuales que son más sencillos y prácticos.
Uno de ellos son las motocicletas eléctricas, un vehículo muy usado en las grandes ciudades por su facilidad de uso. Son renovables, reducen la contaminación ambiental y sonora. Existen diversos tipos, según su tamaño, potencia y autonomía. Los precios varían entre los 600 euros y los 3.000. En iMotosEléctricas (imotoselectricas.com) se puede encontrar una gran diversidad de modelos que se ajustan a las necesidades de cada persona.
También está creciendo bastante el uso de los patinetes eléctricos. Estos vehículos son perfectos para niños y jóvenes, ya que además de la movilidad proporcionan un uso divertido. Si buscas uno para tí o para regalar, los mejores patinetes eléctricos están aquí, no es broma.
El Bitcoin
El Bitcoin es probablemente la revolución financiera más importante de los últimos años. Nacida en 2009, es lo que se conoce como una criptomoneda, es decir, un sistema de intercambio de bienes y servicios que solo funciona a través del universo digital.
A diferencia del dinero físico, la emisión no la realiza un banco central, sino que puede producirse en cualquier parte del mundo a través de algoritmos matemáticos que se toman del decenas de millones de ordenadores.
Al ser una moneda intangible, su recolección y guardado se realiza a través de sistemas digitales, dispositivos electrónicos como ordenadores, smartphones, tablets, etcétera. Para operar con el bitcoin lo que hay que hacer es descargar una aplicación especial, como Bitcoin Wallet, Blockfolio o Bitcoin Checker, donde el usuario va a poder realizar las transacciones y tener un monedero virtual para acumular la criptomoneda.
Los beneficios del uso del bitcoin, y de las criptomonedas en general, son hacer más eficientes las transacciones financieras, eliminar intermediarios y reducir costos producidos por el sistema financiero regular. Además, es un sistema totalmente anónimo, por lo que escapa al control de gobiernos.
Al ser descentralizado y no estar regulado por un gobierno, el valor del bitcoin está en relación con la oferta y demanda, y su cálculo es producto de un algoritmo que en tiempo real revisa los movimientos y transacciones a nivel global.