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Auge y caída del Vips: de ingenieros de Starbucks a la indiferencia total

Hablar de Vips es hablar de la historia de muchos españoles. El Vips era un lugar de encuentro, especialmente para los madrileños. Un espacio para las clases medias, pero también para las altas del Barrio de Salamanca. Formaba parte del ritual diario de aquel que iba a desayunar un batido y unas tortitas y a leer el periódico. O de la tertulia de tarde del grupo de amigos acompañados del célebre Vips Clubs con refresco ilimitado. Todos estos recuerdos son dueños de un pasado ya nostálgico. El Vips sigue existiendo, pero ya no es como antes. Ha perdido su esencia. ¿Por qué? Esta es la historia de cómo el restaurante de moda en España cayó en desgracia hasta su venta hace unas semanas.

La historia de Vips en España comienza en 1969 de la mano de Plácido Arango con la apertura en el centro de Madrid del primer concepto de restaurante y tienda bajo un mismo techo. Por primera vez, platos americanos tan icónicos como las tortitas con nata, o las hamburguesas llegaron a nuestro país. Pero hay un plato, por encima de todos, que se convirtió en todo un emblema: el sándwich Vips Clubs. Su receta: tres pisos de pollo a la plancha, bacon ahumado, tomates, mayonesa, queso, jamón York, queso emmental y lechuga Batavia.

Y de Madrid al cielo. La enseña salió de la capital solo tres años desde que inició sus operaciones para llegar a Sevilla, Valencia o Barcelona. Hoy en día está presente prácticamente en toda la geografía española con alguna de sus marcas. Poder comer o cenar a cualquier hora o la llegada de extras como el wifi gratuito en todos sus locales revolucionaron el sector.

Vips consiguió tener una legión de fanáticos que pertenecían a su club de fidelización. De forma gratuita, desde 1996 una tarjeta daba acceso a muchos descuentos y promociones únicas para los socios. Hasta 1,3 millones de socios forman parte del Club Vips. Cenar por solo dos euros era posible. De hecho, lo sigue siendo a veces.

Y aunque no muchos lo saben, de la mano del grupo Vips llegaron los primeros Starbucks a España. Los dos primeros locales se situaron en Madrid. Todo ello a través de una joint venture con la compañía de café en 2001 repartida al 50%. En 2009, se haría con el control total. En Francia y Portugal también llegó a un acuerdo parecido.

En estos casi 50 años en la vida de los españoles la empresa creció hasta el punto de alcanzar los cerca de 450 locales. De ellos, 176 son propios, mientras que el resto son franquiciados. Del inicial Vips Cafeterías, la cadena dio paso a otras marcas que operan actualmente: Vips Smart (formato rápido de cafetería), Ginos, Starbucks, Fridays y wagamama (cocina pan-asiática).

AUGE Y CAÍDA DE VIPS

Pero de ser el local de moda en muchas ciudades pasó a ser uno más. ¿Cuándo dejó de formar parte de nuestra vida social el Vips? Cuesta establecer un momento en concreto en el que la compañía comenzó su declive. Pero quizás, son sus últimos años los que demuestran que Vips no ha sabido capear la crisis del consumo, adaptarse a las nuevas tecnologías o a los nuevos gustos de los consumidores, cada vez más exigentes.

El éxito de Vips dio vía libre a Arango para tirar por lo alto y buscar un cliente que gastase más con restaurantes como El Bodegón, Teatriz, Lucca, Manzoni, Paparazzi, Rugantino y Tattaglia, Iroco y Bice, que se incorporaron a su gestión. Pero con la llegada de la crisis, cayeron en picado las familias que podían permitirse reservar una de sus mesas y los números rojos comenzaron a aflorar.

Goldman Sachs, que en 2006 entró en el capital de la sociedad, junto con los fundadores comienzan a revisar la estrategia de la compañía para centrarse en el desarrollo de las cadenas y apostar por el crecimiento a través de las franquicias. Desde 2010, el grupo franquiciaba la marca Ginos, pero ya en 2013 lo haría con su buque insignia: Vips Cafeterías.

Y quizás fue aquí uno de los errores que llevó a la caída de Vips. Basta con mirar cualquier foro o entrar en los comentarios de TripAdvisor para darse cuenta de que el servicio es lento, la comida de poca calidad y a precios elevados; y, además, la carta de platos es la misma desde hace años. En definitiva, el negocio está anticuado.

Los fundadores lo sabían. Por eso, Vips cambio su imagen a través de un proceso de remodelación de los establecimientos. Pero ni con esas salvo los trastos. Los últimos años de vida como grupo independiente los ha vivido a remolque del resto de competidores y sin ser capaz de llegar a las nuevas generaciones de consumidores. Hace justo un año, llegó a un acuerdo con Just Eat para incorporar la comida a domicilio de 43 restaurantes Vips, 41 restaurantes Ginos y cuatro Fridays distribuidos por toda la geografía española. Su app llegó en 2015, cuando todos sus competidores le sacaban ventaja.

LOS NÚMEROS ROJOS DE VIPS

El 1 de junio de 2017, la compañía decidió poner punto y final a una parte de su identidad. Símbolo de una época ya pasada en la capital, Vips cerró hasta 15 tiendas, donde se podía comprar periódicos, libros y hasta bombones. Con su cierre se llevó un trocito de la historia de todos los amantes de Vips.

Pero la sangría continuó: cerró seis restaurantes asiáticos The Wok (marca que compró en 2005), dos restaurantes temáticos y dos Ginos, y vendió un Vips. Hasta el icónico Vips de Alberto Aguilera llegó a echar el cierre. Así, la cifra a finales de 2017 era de 176 establecimientos propios, un 4% menos que en 2016.

Consecuencia de ello, los resultados económicos tampoco acompañan al negocio. En los últimos diez años, la compañía ha registrado números rojos en siete de ellos, según datos del registro mercantil recogidos por Insightview. Las pérdidas ascienden a 9,5 millones de euros en 2017 frente al millón de euros del ejercicio anterior.

En cuanto a su facturación, también ha descendido en los últimos años. Ha caído desde los 455 millones de euros en 2008 a los 215 millones euros en 2017, según datos del registro mercantil. Acumula una deuda a largo plazo de 37,8 millones de euros, de los cuales, 35 millones son con las entidades de crédito.

CAMBIOS DE CAPITAL HASTA LA COMPRA

En 2016, Proa Capital tomó el relevo de Goldman Sachs en el accionariado. Compró su participación, de casi el 30% por cerca de 41 millones de euros. La firma de capital riesgo española se comprometió a inyectar, junto a la familia Arango, 15 millones de euros de fondos propios. Desde entonces, las ampliaciones de capital se han sucedido y los cambios de estrategia también. Pero ninguno ha cuajado.

La estocada final llegó hace justo dos semanas cuando Food Service Project, sociedad participada al 100% por Alsea y accionista mayoritario de Zena en España, adquirió el 100% de Sigla, sociedad cabecera de Grupo Vips, por 500 millones de euros.

Fruto de esta operación, el nuevo grupo contará en el mercado ibérico con un portfolio de 10 enseñas comerciales: Fosters Hollywood, Vips, Domino’s Pizza, Starbucks, Ginos, Burger King, Fridays, Lavaca, Cañas y Tapas y Wagamama.

Ahora la incertidumbre se cierne en si el nuevo grupo podrá devolver a Vips a sus orígenes. Desde Zena Alsea reconocen a MERCA2 que es pronto para avanzar planes de futuro, pero apuntan a que “integran un portafolio de marcas complementarias con las de Zena Alsea y el plan estratégico de la nueva plataforma pasa por continuar creciendo”. Por lo que el futuro de Vips está en el aire, tanto como los casi 20.000 puestos de trabajo.

EL ORIGEN MEXICANO DE VIPS

Probablemente la mayor parte de los españoles que han pasado algunas de sus tardes en un Vips no sepan que la cadena tiene un origen mexicano, por muy nuestro que sintamos sus sándwiches. Así, en 1958, el mexicano Plácido Arango regresa de España a su tierra para abrir una cadena de supermercados bajo el nombre de Aurrerá. Seis años después, su hermano, Jerónimo Arango, abrió una cadena de restaurante para que los clientes del súper pudieran comer mientras realizaban sus compras. Así es como nació Vips en México.

Tal fue el éxito que Plácido decidió exportar el negocio de Vips y probar suerte en España. Fue entonces cuando en 1969 abrió Vips sus puertas en nuestro país. Arango también explotó el negocio de los supermercados Aurrerá, pero los vendió a Galerías Preciados a principios de los 70. No haría así con los restaurantes Vips.

Pero con la venta a Zena Alsea, la familia Arango no abandona el barco del todo. Reinvertirán 75 millones de euros, mediante una ampliación de capital convirtiéndose en socios minoritarios de la misma con una participación aproximada al 8%.

La parte más curiosa de este origen es que la venta de los restaurantes españoles al grupo Zena Alsea vuelve a unir a Vips México y Vips España, regresando a sus orígenes. En 1997 Walmart adquirió la parte mexicana, pero la crisis le haría vender al grupo Zena Alsea este negocio en 2014. Quizás, la unión de los dos Vips permita a la cadena volver también a su esencia.