El grafeno o “Material de Dios” puede conseguirse a bajo coste según asegura un equipo investigador de la Universidad de Castilla la Mancha. Este material, el más duradero y resistente, genera un gran debate por parte de los que lo consideran tóxico.
El grafeno o “Material de Dios” del que todo el mundo habla no está presente en la vida cotidiana. De momento se puede encontrar en tuberías, carenados de motos de competición, etcétera.
Las aplicaciones de grafeno siguen siendo exclusivas y para componentes distintos, pero una noticia ha sorprendido al mundo y es que la Universidad de Castilla la Mancha ha descubierto un método para producir grafeno de un modo sostenible y más económico de lo que era hasta ahora, lo que podrá hacer que este material esté presente en el escenario de la vida cotidiana de todos.
Esther Vázquez-Fernández-Pacheco ha sido la cabeza visible de una investigación que ha logrado lo que parecía imposible: que se pueda llegar a producir grafeno con bajo coste y lo ha hecho logrando mezclando grafeno con azúcar. Vázquez tiene claro que el grafeno va a estar muy presente en el futuro en multitud de usos y asegura que hay que salir del cuello de botella en el que estamos ahora y conseguir grandes producciones a costes bajos. La solución del equipo investigador pasa por crear este material de modo sostenible a través de un molino de bolas.
Un objetivo claro: que el grafeno pueda salir de su elitismo para aplicarlo a soluciones para la vida real
La investigación forma parte del proyecto Graphene Flagship, uno de los proyectos de más envergadura de la Unión Europea que ha financiado a muchas universidades, entre ellas a la Universidad manchega, con un objetivo claro: que el grafeno pueda salir de su elitismo para aplicarlo a soluciones para la vida real. Ahora hay que ver cómo se pone en práctica la teoría de Vázquez-Fernández y su equipo hasta conseguir lo deseado.
Sabemos que el grafeno es el material más resistente, conductor de la luz y con cualidades resilientes, porque puede doblarse y volver a su posición inicial, algo totalmente impensable hace poco tiempo. Fino, flexible y de una enorme conductividad, “El material de Dios” cómo lo llaman algunos, es casi indestructible.
Cuentan que los científicos de la Universidad de Columbia confirmaron su dureza poniendo un ejemplo muy gráfico: que para romper una hoja de papel film de grafeno se necesitaría poner un elefante en equilibrio sobre un lápiz.
Grafeno: el material del futuro también genera debate y controversia
Pero mientras que la Unión Europea y todos los organismos internacionales tratan de buscar soluciones para que se pueda producir grafeno a bajo coste, -puesto que asombra su aplicación-, los que se preocupan por el medio ambiente ya hace tiempo que hicieron saltar las alarmas en torno al carbono puro. Un equipo de investigación de la Universidad de California alertó de que el óxido de grafeno se mueve perfectamente en el agua, lo cual contribuiría de manera alarmante a la contaminación atmosférica.
Los bordes dentados de este material también resultan extremadamente peligrosos porque pueden dañar la piel y las membranas celulares, de ahí que los trabajadores de esta incipiente industria, tengan que protegerse al trabajar con este material.
Una industria que cuenta con una empresa líder en España, con sede en Yecla, Murcia.
Se trata de Graphenano Composites, que lleva a cabo proyectos punteros e incluso a realizado una embarcación deportiva con grafeno, de mayor seguridad y estabilidad que otras del mismo tipo y con un 20% de peso menos. El material del futuro ya tiene nombre y también genera debate, algo subyacente a toda novedad.
El grafeno, insisten los investigadores, puede interactuar con el medio ambiente y sus partículas se pueden inhalar causando graves daños tanto a los seres humanos como a la naturaleza, pero por contrapartida puede ser una gran solución para multitud de aplicaciones.