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Los platos de ducha son una gran opción para tu baño

Los platos de ducha son losas antideslizantes hechas de distintos materiales como cerámica, acrílico, carga mineral, piedra compuesta, piedra natural, y porcelana. Estos platos suelen instalarse en el suelo del baño y actúan como una superficie aislante contra posibles filtraciones de agua. De hecho, su objetivo es conducir el agua hasta el desagüe, evitando posibles inundaciones o charcos.

Actualmente, los platos de ducha a medida son bastante demandados, incluso más que las bañeras tradicionales. La razón es que suelen ser más prácticos, fáciles de limpiar y se adaptan mejor a los espacios de los cuartos de baño. Representan una excelente alternativa para adultos mayores y personas con movilidad reducida.

Ahora bien, es importante resaltar que la colocación de un plato de ducha prefabricado no es genérica, y no se hace siempre de la misma manera. Cada fabricante recomienda un sistema de instalación particular, por lo que será mejor contractar con el servicio técnico de la marca para evitar cualquier tipo de problema.

Ventajas de tener un plato de ducha

Los platos de ducha tienen numerosas ventajas, entre las más destacables se encuentran:

  1. Facilidad en la limpieza: Es evidente que el nivel de esfuerzo que necesita para limpiar un plato de ducha es menor que el empleado para limpiar una bañera. Un plato de ducha no solo le ahorrará tiempo, sino que podrá llegar con mayor comodidad a los lados difíciles.
  2. Accesibilidad: Resulta mucho más sencillo entrar en un plato de ducha que meterse dentro de una bañera; esto es especialmente importante para familias con niños, personas con alguna discapacidad o adultos mayores.
  3. Espacio: Para nadie es un secreto que las bañeras ocupan mucho espacio, es por ello que un plato de ducha puede ser una mejor opción para usted si reside en un lugar de tamaño reducido.
  4. Practicidad: Darse un baño es delicioso, pero no es una actividad para hacer diariamente. En cambio, las duchas son una solución más rápida y práctica para el día a día.
  5. Ahorro: La instalación de un plato de ducha es mucho más económica que la de una bañera, además, estos elementos son más eficaces a la hora de ahorrar agua.

Tipos de platos de ducha

Hay platos de ducha de muchas formas y dimensiones, por este motivo el espacio del que disponga en su baño será fundamental al momento de elegir el plato de ducha correcto. Los modelos curvos de cuarto de circulo son los más pequeños. Y, al ocupar menos espacio, permiten instalarse en un lugar donde se necesite reservar unos cuantos metros. Los tipos más comunes de platos de baño son los de forma rectangular y los de forma cuadrada.

Más allá de las dimensiones, la elección de un plato de ducha depende totalmente de sus prioridades. Los platos de ducha de resina o carga mineral son una de las opciones más acertadas en cuanto a la relación calidad-precio y propiedades antideslizantes; lo que lo convierte en su mejor apuesta si lo que necesita es accesibilidad. Por otro lado, si no está seguro sobre el tipo de plato de baño que su baño necesita, puede el solicitar asesoramiento de un especialista.

Materiales usados para fabricar platos de ducha

Los platos de ducha ofrecen una amplia gama de posibilidades en términos de espacio, consumo y materiales de fabricación. El mercado está plagado con una infinidad de propuestas cuyo atractivo y precios varían dependiendo de los materiales empleados. Para facilitarle el trabajo y ayudarle a elegir un plato de ducha que se adapte al baño de su casa, a continuación, se explican las bondades de los materiales más populares:

  1. Platos de ducha de porcelana: La porcelana es una gran opción si lo que busca es durabilidad. Los platos de ducha hechos de este material tienen una vida útil de hasta 30 años. Aparte, son económicos y muy fáciles de limpiar. Al estar fabricados del mismo material que los lavabos e inodoros, su instalación no desentonará con los otros elementos de su baño. No olvide que la porcelana no es antiadherente, por lo que tendrá que colocar una esterilla o tarima de ducha sobre el plato para evitar accidentes.
  2. Platos de ducha de resina o carga mineral: Como su nombre lo menciona, estos están compuestos por una mezcla de minerales, resinas y mármol. Son una de las opciones más sonadas últimamente porque pueden fabricarse a medida. Su diseño y aspecto es perfecto para baños con una decoración minimalista, y puede encontrarlos en un sinfín de colores. De igual manera, a ellos se le realizan tratamientos especiales para que sean totalmente impermeables, antideslizantes, antibacterianos y antifúngicos.
  3. Platos de ducha acrílicos o de fibra de vidrio: Su interior está hecho de fibra de vidrio o de espuma de poliuretano, asimismo, disponen de un recubrimiento acrílico que previene las filtraciones. Al igual que los platos de ducha de porcelana, estos no se fabrican a medida. Su instalación es sencilla y ofrecen suficiente adherente. El único problema con ellos es que su tiempo de vida es muy bajo.
  4. Platos de ducha de piedra natural: Aunque requieren de un extenso presupuesto, le permiten realizar la mayor cantidad de cambios posibles. Entre los platos de ducha más conocidos se pueden resaltar los de mármol, pizarra, o granito, típicamente empleados para baños de lujo.
  5. Platos de ducha metálicos: Están fabricados en acero inoxidable y suelen estar recubiertos con una capa vitrifica de esmalte. Son realmente económicos, pero pueden llegar a oxidarse con el tiempo.

Así como haría con cualquier otro proyecto de decoración, debe planificar su instalación cuidadosamente para evitar sorpresas indeseadas. Si está pensando en realizar la instalación por su cuenta, o dejarlo en manos de profesionales, debe tener algunas cosas en mente. Lo primero será calcular el espacio del que dispone. Es recomendable que haga una serie de mediciones precisas de su cuarto de baño y de todos los elementos que lo componen, incluyendo lavabos, armarios e inodoros. Calcule las dimensiones totales y el espacio de separación que hay entre los diferentes objetos. Es importante revisar el estado del suelo sobre el que va a instalarse el nuevo plato de ducha y asegurarse de que las tuberías estén en buenas condiciones para permitir un desagüe eficaz.