Economía

Cómo invertir en bolsa con sentido común

mundo de las inversiones

Existen dos modalidades de inversión en la actualidad: por un lado, la tradicional en la que se contrata a bancos y grupos de inversión para gestionar nuestro capital; por otro, la modalidad online permite a los usuarios aprender cómo invertir en bolsa de manera cómoda y segura sin disponer de una gran suma de dinero.

El mundo de las inversiones

En la actualidad, muchas de las oportunidades de inversión y ahorro que históricamente se encontraban supeditadas a grandes capitales de inversión en ámbitos económicos y financieros de envergadura hoy son accesibles para una cada vez mayor proporción de la población.

En efecto, el desarrollo y la expansión de las herramientas informáticas y plataformas de intercambio reduce considerablemente la carga de la gestión y administración de los activos, por lo que las operaciones y transacciones sobre una multitud de activos financieros se vuelven muy económicas y asequibles para sumas de capital relativamente bajas.

El ámbito de las altas finanzas eventualmente reconoció este fenómeno y dispuso de sus propias plataformas, las cuales se encuentran autorizadas para operar en nombre de instituciones y bancos de manera cien por cien online y ofrecer servicios de inversión y ahorro con condiciones muy favorables.

Gracias a ello, los usuarios disponen hoy de muchas facilidades de operación que proveen acceso a una multitud de mercados en los que los instrumentos de inversión y activos disponibles representan una oportunidad muy grande. Sin embargo, para poder aprovecharlos y salir ganando, la persona debe disponer de una estrategia de inversión adecuada.

Estrategias y tipos de inversión

Para establecer una estrategia de inversión eficaz, debemos hacernos unas preguntas simples que sirven para orientarnos con sentido común y conseguir resultados.

Debemos plantearnos un objetivo claro y realista al cual dirigir nuestros esfuerzos y recursos; no tendría sentido invertir una suma de capital muy bajo para no correr un riesgo innecesario, si con eso pretendemos obtener un rédito igualmente bajo y a largo plazo.

Si determinamos la cantidad de dinero de la que disponemos y el tipo de rédito que buscamos obtener, encontraremos dos opciones bien diferencias:

  • Por un lado, la inversión a corto plazo en la que buscamos capitalizar la volatilidad del mercado en cortos periodos de tiempo, al intercambiar activos e invertir en Forex —intercambio de divisas— o, de manera similar, al invertir en criptomonedas u otros activos de rápida circulación.
  • Por el otro lado, la inversión a largo plazo es aquella que resulta de mayor utilidad cuando buscamos obtener un rendimiento estable del capital a bajo riesgo, como en el caso de invertir en materias primas o, en su defecto, en invertir en fondos de inversión u otros similares.

La alternativa más recomendada para que principiantes puedan invertir con sentido común es la diversificación. Esta estrategia permite aumentar el rendimiento del capital al repartirlo entre diversos activos financieros —acciones, divisas, cripto, futuros, etc.—, al mismo tiempo que reduce el riesgo de cada uno de ellos sobre el total de la inversión.

La informática ha mejorado significativamente el acceso al mundo de las inversiones y las altas finanzas. Hoy, invertir en acciones es más fácil que nunca. La única verdadera barrera para invertir con sentido común y salir ganando es dar el primer paso.