El agradecimiento es una actitud ante la vida. Muchas personas no se percatan del daño que se hacen a sí mismas al no ser agradecidas. Al no practicar el agradecimiento, se pierde la correcta armonía con las energías que rodean al individuo. Ser agradecido implica aceptar que somos parte del mundo. También, que recibimos aportes de ese mundo en el cual nos encontramos.
La persona que no es agradecida padece de un tácito egoísmo y de aislamiento. Por una parte, son mezquinos al creer que nada de lo que tienen lo reciben. Se añade que, al no agradecer, cierran los ojos y el corazón a todo lo que los rodea, confesándose en la falsa creencia de que nada le deben al universo.
Las ventajas de ser agradecido
En primera instancia, vamos a indicar que la actitud agradecimiento tiene verdaderas ventajas. La persona logra una mejor calidad de vida, así como una absoluta tranquilidad. En occidente, muchos psicólogos hablan de estas peculiaridades del agradecimiento. No obstante, un sistema de creencias como el budismo se habla desde hace siglos acerca de este tema. Veamos algunas cualidades de ser agradecido:
- Reduce las emociones negativas.
- Una excelente manera de fortalecer la autoestima
- Permite estar más preparado para sobrellevar la ansiedad y el estrés.
- Fortalece las relaciones personales.
- Se tiene mayor conciencia del mundo exterior.
Todo lo anterior hace que las palabras de agradecimiento cobren ahora un nuevo sentido. No obstante, agradecer debe ser un acto de honestidad. Hacerlo por interés parece llevar a las personas a un callejón sin salida.
¿Cómo ser agradecido?
En el acto de agradecimiento parece ser más importante el “cómo” que el acto en sí. Es decir, es importante saber reconocer aquello que recibimos. Solo de esa manera se comprende y se acepta una realidad. Precisamente, el agradecimiento consiste en aceptar la realidad. Esta aceptación parece ser la clave de una armonía entre la persona del mundo que le rodea.
- Un primer consejo es dar importancia a aquello que se recibe.
- Entender lo que se recibe como regalo, como algo gratuito. No como una deuda que el verbo es necesario pagar y genera incomodidad.
- Agradecer tanto lo que hemos recibido, cómo reconocer a las personas que nos lo han dado; o han hecho posible que lo recibamos.
El tercer punto es muy importante. Si recibimos algo debemos darle un valor. Es decir, debemos cuidarlo como parte del agradecimiento. Muchas veces, se comete el error de que el agradecimiento es únicamente para la persona que nos da algo, mientras que se nos olvida lo recibido. Asimismo, la persona que ha tenido un desprendimiento hacia nosotros debe ser reconocida. De esa manera, sabemos que aquello con lo cual hemos sido bendecidos es en realidad el resultado de una combinación de situaciones en el universo.
Maneras de expresar la gratitud
Hay que aprender a ser agradecidos. No basta con hablar de la importancia de la gratitud, es necesario practicarla. Sin embargo, en sociedades donde se practica mucho en individualismo; resulta complicado saber agradecer. Por eso, dejamos a continuación una lista con acciones que las personas puede hacer para ejercitar el agradecimiento:
- Pasear y agradecer: salir de casa y estar atento a lo que se recibe. Agradecer por el día, por los olores y las cosas. Darse cuenta que hay gente amable. Que la simple luz del sol es algo que nos llega como regalo.
- Una caja con momentos de alegría: hacer una caja donde se guardan anotaciones. Escribir en papel todas aquellas cosas buenas que nos pasan. Irlas guardando en la caja y abrirla al cerrar un ciclo: final de una semana, mes o año.
- Carta de agradecimiento: escribir una carta a alguien que te haya ayudado o dado muestra de afecto. El acto de la redacción, en sí mismo, será de gran ayuda. Pero mucho más será entregar esa misiva.
- Agradecer de inmediato: cuando algo bueno llegue, decirlo. Además, dar las gracias a quien colaboró. No es algo que se aprende, sino que se practica y se hace costumbre, así como el ejercicio y los buenos hábitos.
- Reconocer los sentimientos de gratitud: la gente suele ocultarlos. Es necesario aprender a liberarlos, entender que son normales y necesarios. No hay que olvidar que todo sentimiento retenido se convierte en un problema
Hemos querido versar sobre la importancia del agradecimiento. No solo decir que “es necesario agradecer”, repitiendo una idea trillada. También, se han esbozado tips para aprender, ejercitar y convertir el agradecimiento en un hábito.