La reciente crisis sanitaria ha cambiado muchos hábitos que, hasta ahora, parecían intocables. Por ejemplo, hace un tiempo las mascarillas parecían reservadas a las ‘celebrities’ y a los conspiranoicos, pero actualmente todos las llevamos. Tampoco nos imaginábamos los bares de barrio sin máquinas tragamonedas. Sin embargo, por motivos de higiene, se están viendo obligadas a dar el salto definitivo al entorno online.
Las máquinas tragamonedas en el entorno online
Desde 2011, con la aprobación de la ‘Ley del Juego’ (Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego) los casinos en línea con licencia en España no han dejado de aumentar. Es algo normal ya que esa legislación garantizó los derechos de los jugadores y usuarios de este tipo de portales, los cuales se encontraban anteriormente en un limbo legal.
Sin duda, las slots, como también se les conoce, se han convertido en auténticas protagonistas dentro de los casinos virtuales que operan en España. De hecho, incluso antes de que sucediera la crisis sanitaria que estamos viviendo, cada vez era más complicado ver a personas disfrutando de ellas en las barras de los bares. La mayoría prefería sacar su teléfono móvil y disfrutar de unas partidas mientras se tomaban un café.
Pero, ¿por qué este cambio en los hábitos del jugador de máquinas tragamonedas? La razón principal, dicen los expertos, es la mayor sensación de privacidad. Al jugar en un bar, el usuario suele tener la sensación de ser observado y juzgado, lo que le provoca incomodidad. En cambio, al jugar a través de su smartphone, nadie sabe lo que está haciendo y se siente más cómodo y seguro.
La seguridad es otra de las grandes claves. La aprobación de la Ley del Juego garantizó los cobros y las políticas de protección de datos de los jugadores registrados. Además, las máquinas tragamonedas pueden dar premios más cuantiosos al no realizar pagos en efectivo.
El último de los motivos de que las máquinas tragamonedas hayan saltado de las barras a los teléfonos móviles es, sin duda, la mayor cantidad de información que aportan. En la descripción de cada juego aparece, en primer lugar, el RTP de la slot. Esas siglas hacen referencia al porcentaje de retorno teórico de la apuesta al jugador. Es decir, al elemento que mide su nivel de riesgo. Este dato no se puede conocer en las tragaperras físicas.
Tampoco podemos olvidarnos de la variedad
Las tragamonedas convencionales son temáticas y, por lo general, permanecen meses e incluso años en el bar antes de ser sustituidas por otra. Sin embargo, en los casinos online hay decenas de slots de vídeo. Cada una de ellas posee su propia temática y mecánica de juego, por lo que el usuario tiene la posibilidad de elegir la que mejor se ajusta a sus gustos de forma rápida y cómoda.
La posibilidad de aprovechar cualquier rato libre para echar unas monedas a la slot es otro gran atractivo que brindan los casinos online y que parece haber gustado especialmente a los usuarios. Por ejemplo, pueden aprovechar esos ratos muertos que tienen al subir al autobús o al metro y dejarlo justo después. El acceso también es inmediato. En definitiva, una adaptación obligatoria a los nuevos tiempos.