Salud

Fisioterapia a domicilio: cuáles son las ventajas de contratar este servicio

Fisioterapia a domicilio

La fisioterapia, a menudo confundida con los masajes, es una rama de la medicina que busca prevenir o tratar malestares físicos, crónicos o no. Hoy en día, es posible acceder a estos servicios a domicilio, por lo que vale la pena conocer las ventajas que esto supone. 

La fisioterapia es una rama de la medicina que permite aliviar un gran número de dolencias físicas. Para muchas personas, se convierte en el método más elegido al tratar malestares crónicos. En estas circunstancias, en las cuales es más difícil la atención en un centro médico, la fisioterapia a domicilio puede ser la opción más adecuada y, sin lugar a dudas, ofrece muchas ventajas.

Fisioterapia en la comodidad de tu casa

La fisioterapia a domicilio en Madrid es una alternativa más que útil para numerosas circunstancias. En primer lugar, es ideal para aquellas personas que por una u otra razón no puedan desplazarse libremente hacia un lugar específico y necesitan que la atención sea otorgada en sus propios hogares. Pero, además, en las circunstancias en las que vivimos en la actualidad, que dificulta un poco más el hecho de poder desplazarse, la fisioterapia a domicilio puede ser para muchos un verdadero beneficio. Una de las ventajas más importantes yace, nada más y nada menos, que en la comodidad de encontrarse en el propio hogar.

Por supuesto, con el servicio a domicilio se toman absolutamente todos los cuidados necesarios, aún más teniendo en cuenta los requerimientos específicos que rigen en estos días para la realización de cualquier tipo de actividad. Por otra parte, algo que sin duda hay que tener en cuenta es que al ser a domicilio, la fisioterapia se lleva a cabo de manera mucho más personalizada y teniendo en cuenta nuestras necesidades particulares. Esto se debe a que al estar en la comodidad del hogar, a menudo se genera una atmósfera de mayor confianza e intimidad que facilita este trato más personal. Aunque cabe remarcar que este tipo de servicio no sólo se puede realizar en el hogar, sino que también existe la posibilidad de que se efectúe en otro espacio, como la oficina.

Por otra parte, para muchas personas la fisioterapia a domicilio puede resultar más efectiva para seguir un tratamiento en especial. Esto se puede dificultar frecuentemente, porque no para todo el mundo es posible seguir las indicaciones del fisioterapeuta y mantenerlas en el tiempo, cumplir con las sesiones, etcétera. En el caso del servicio a domicilio, hacer un seguimiento es mucho más sencillo, y se cuenta con la atención del profesional de manera mucho más constante

¿Fisioterapia o masaje?

Muchas veces se confunde a la fisioterapia con los masajes, y aunque no son totalmente diferentes, tampoco son la misma cosa. Los masajes son normalmente realizados con fines de relajación, o para aliviar algún mal momentáneo, como una contractura muscular. La fisioterapia pretende ir un tanto más allá, buscando tratar puntos específicos de dolor o en los que podrían estar siendo focalizados malestares crónicos. Es cierto que la fisioterapia puede incluir muy a menudo la realización de masajes, pero implica el uso de otros métodos y tecnologías para poder ser efectiva.

Para ello, lo primero que hará el fisioterapeuta es evaluar cuáles son las zonas en las que hay dolor y las posibles limitaciones funcionales que puedan estar aquejando a la persona. De esta manera, será posible determinar un tratamiento destinado específicamente a ese malestar en particular, con objetivos a cumplir en el corto y largo plazo. Por supuesto, en este momento el fisioterapeuta se pondrá de acuerdo con el paciente, mostrándole cuáles son las opciones para poder tratarlo correctamente. Una vez hecho esto, tanto fisioterapeuta como paciente comenzarán con el plan estipulado de forma exhaustiva, para así poder lograr recuperar las funciones que habían sido obstaculizadas o perdidas por el malestar o la dolencia. 

A lo largo de todo este proceso, el profesional continúa evaluando, y a partir de ese diagnóstico puede determinar cómo variar el tratamiento del paciente para lograr una mejora. Lo cierto es que son muchos los problemas o patologías que pueden llegar a aparecer y que un fisioterapeuta se encuentra capacitado para tratar. Algunos de los más comunes pueden ser los problemas musculares, como la tortícolis o las contracturas, los problemas articulares, posturales, cervicales, e incluso aquellos vinculados al sistema circulatorio, como la retención de líquidos o las piernas cansadas. Pero, además, un fisioterapeuta también se enfoca en acompañar a pacientes con fibromialgia, en recuperación postparto, con dolores crónicos o lesiones deportivas, como los esguinces, entre otros problemas.

Claro que cada caso es absolutamente subjetivo y será el profesional quien se encargue de analizar cada caso. Según sus observaciones podrá identificar las prácticas o métodos que puedan resultar más eficientes para tratar de manera constante y específica el dolor de su paciente. La termoterapia es una de las técnicas que los fisioterapeutas utilizan en sus tratamientos, y consiste en la aplicación de temperaturas cálidas sobre lesiones o inflamaciones del cuerpo. La crioterapia, por su parte, requiere de temperaturas frías y a menudo se utiliza para eliminar células enfermas. 

El drenaje linfático o la mecanoterapia también son técnicas utilizadas por los fisioterapeutas, en conjunto con la electroterapia y la cinesiterapia. Todos estos métodos pueden emplearse de manera combinada o no, según las consideraciones del profesional para cada caso en específico. Sin lugar a dudas, la fisioterapia es una rama de la medicina que puede llegar a ser muy efectiva y que reúne cada vez más pacientes en todo el mundo. Además, existiendo las posibilidades que hay en la actualidad, como el servicio a domicilio, es posible expandir su práctica y lograr que cada vez más personas conozcan los beneficios que ésta tiene para su salud. Con la fisioterapia no sólo se consigue el alivio del dolor físico, sino que también tiene otros efectos que vale la pena recordar, como la disminución del estrés, la ansiedad, y otras afecciones que muchas veces son consecuencia del malestar corporal.