La videncia es un don con el que nacen algunas personas y que logran desarrollar a lo largo de su vida. Pero no todos los que dicen que lo son, realmente pueden ofrecer un servicio apropiado. Para saber de qué manera valorar si se trata de un profesional verdadero o de un farsante, una buena idea es revisar si trabajan con o sin cartas.
Para quienes buscan apoyo en alguna área de su vida, la videncia podría representar una solución en alguna medida. El tema está en que existen tantas ofertas en periódicos, revistas, televisión, radio e internet, que cuesta mucho definir cuándo se trata de un servicio real o cuándo es un estafador que se aprovecha de la necesidad de terceros.
En este sentido, una buena alternativa que se tiene en la actualidad son los servicios de Marina Galiana, la cual se reconoce como una vidente real, que no necesita el apoyo de cartas ni preguntas para ofrecer las respuestas que las personas consultantes necesitan. De ahí que tanto ella como su equipo de videntes sean considerados como las mejores videntes de España.
La influencia de la clarividencia
Aunque parezca algo increíble, sí que existen videntes que no necesitan del apoyo de ningún tipo de recurso extra a su propio don para ofrecer un buen servicio para quien lo solicite.
Esto se logra gracias a la clarividencia, que es un don que es otorgado desde el nacimiento, por lo que no se aprende con cursos ni asistiendo a la universidad, ni siquiera por enseñanza del padre o abuelo. Cuando éste se tiene, no existe la necesidad de ningún otro apoyo para obtener la verdad.
Entonces, ¿qué sucede cuando buscamos el servicio de una vidente e inicia el servicio con una serie de preguntas y preguntas? Pues que deberíamos empezar a dudar porque se supone que es ella la que nos debe otorgar respuestas, no nosotros.
Características de las consultas con una vidente
Una vez visto lo anterior, podemos ahora definir cuáles son las características que rigen una consulta con una vidente y que son claves para saber qué esperar a la hora de pedir un servicio de esta naturaleza:
- Las únicas informaciones que son necesarias conocer para tener una idea clara de quién se trata y recibir los datos para dar respuesta a las necesidades son: el nombre y el signo del zodíaco.
- El principal elemento del que se obtienen herramientas para conocer de qué se trata y las dudas que tiene la persona que consulta es la voz.
- No se dedican a decir lo que las personas quieren oír, sino que dan las informaciones veraces en función a lo que reciben. Ya después seremos nosotros quienes tendremos que decidir qué hacer con ello.
- Las conversaciones por vía telefónica no se dilatan sino que van de forma eficiente en busca de las respuestas en cuestión. Cuando la comunicación se llena de otros temas que parecen buscar darle largas al asunto, es necesario cortar por lo sano.
- En algún momento se puede hacer uso de las cartas del tarot cuando se necesite una guía más específica o confirmar el mensaje recibido con el fin de que el usuario pueda tener plena seguridad de que lo que se haya dicho sea certero.
- Todos los datos son recibidos gracias a la energía que fluye a propósito de la clarividencia. Es por esta razón que resulta fundamental trabajar con videntes de nacimiento que sean capaces de trabajar de manera tranquila.
- La vidente, de forma general, debe reunir una buena cantidad de experiencia para asegurar que los datos que aporta son certeros y no le generen dudas como ocurre cuando son principiantes.
Las consultas con videntes deben pagarse, pero además, debemos poner nuestro interés en el hecho de que nos ofrezca respuestas ante determinadas situaciones. Por ende, no nos podemos conformar con cualquiera, es necesario tener el mejor servicio.