Los investigadores creen que el presunto homicida actuó solo y que el móvil podría ser económico
Manuel Alonso, el menor de los cinco hijos del hombre de 81 años que fue hallado muerto en Vigo el pasado jueves con signos de violencia, ha ingresado este lunes en prisión, tres días después de ser detenido como único sospechoso del homicidio. El juez que instruye el caso ha decretado prisión sin fianza a petición del fiscal después de valorar todas las pruebas e indicios recabados por la policía judicial.
El titular del juzgado número 8 de Vigo ha declarado secreta la causa mientras no concluya la investigación y se determine si el presunto homicidio fue involuntario o si el detenido actuó de forma premeditada. Por el momento solo ha trascendido que Manuel Alonso es investigado por “alguna forma de homicidio” tras declarar en el juzgado, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Todos lo indicios recabados por la policía apuntan a que el detenido actuó solo, que el cuerpo de la víctima fue trasladada al punto donde lo encontraron unos vecinos y que el móvil que barajan los investigadores es el económico, después de haber interrogado al presunto parricida que ha estado presente en la reconstrucción del crimen.
Después de comparecer durante aproximadamente una hora en el juzgado y contestar a las preguntas del juez y el fiscal, su abogado, Benjamín Mayo, ha incidido en que Manuel Alonso ha mostrado su total colaboración con la Justicia, aunque se negó a declarar en comisaría, pero no ha trascendido si finalmente ha llegado a admitir la autoría del crimen.
El supuesto agresor vivía al lado de su padre en casas separadas pero compartían la misma finca. Según el testimonio de algunos vecinos, padre e hijo tenían malas relaciones y apenas hablaban entre ellos. Su detención se produjo al día siguiente de ser encontrado el cuerpo de su padre envuelto en plásticos y con los pies atados, después de ser interrogado varias veces por la policía y caer en flagrantes contradicciones.
El cadáver lo hallaron dos vecinos que buscaban al anciano a orillas del río Lagares, escondido en una zona boscosa del barrio de San Pedro de Sárdoma, a unos 600 metros de su casa. La policía ha recogido numerosos testimonios de familiares y allegados a la víctima y ha tenido que solicitar al juzgado una prórroga de detención de Manuel Alonso para recabar todas las pruebas que supuestamente le incriminan.
Los familiares de la víctima denunciaron su desaparición el pasado 5 de enero al no tener noticias suyas desde hacía varios días. Relataron a la policía que era viudo, que vivía solo y que solía pasear por la zona en la que fue hallado su cadáver y que últimamente lo notaban más desorientado de lo habitual. Los investigadores hicieron inicialmente una búsqueda en la zona con ayuda de medios aéreos, pero no obtuvieron pistas del paradero del hombre desaparecido.
Por el momento no ha trascendido el resultado de la autopsia para determinar las causas y el día del crimen. La víctima pudo fallecer el mismo día 26 de diciembre, cuando se denunció su desaparición, pero otros testimonios recogidos por los investigadores apuntan a que Manuel Alonso fue atacado cuando regresaba a casa de comprar en el supermercado el 2 de enero.