Sociedad

Se ordena al ejército ruso hacer frente a los incendios forestales masivos

El presidente ruso Vladimir Putin ha ordenado al ejército que ayude a hacer frente a los masivos incendios forestales que asolan Siberia y otras regiones del este.

La decisión se tomó después de que el jefe del Ministerio de Emergencias informara al Sr. Putin sobre la creciente crisis.

Alrededor de tres millones de hectáreas (7,4 millones de acres) han sido afectadas, en lo que Greenpeace describe como una «catástrofe ecológica».

Muchos residentes locales dicen que no se está haciendo lo suficiente para hacer frente a los incendios.

Más de 700.000 personas han firmado una petición para que se tomen medidas más enérgicas y se declare una emergencia en toda la vasta región de Siberia.

Después de los comentarios de los funcionarios de emergencias, ha habido un enfado generalizado por no estar planeando hacer frente a los incendios forestales en zonas remotas y deshabitadas porque no hay una amenaza directa para la población.

¿Cuál es la última situación?
El miércoles, el Presidente Putin ordenó al personal de servicio del Ministerio de Defensa que se uniera a los esfuerzos de extinción de incendios en Siberia.

En la región se están desplegando 10 aviones y 10 helicópteros con equipo contra incendios.

Anteriormente se había declarado el estado de emergencia en las regiones de Irkutsk y Krasnoyarsk, dos zonas de la República de Buryatia y una zona de la República de Saja (Yakutia).

El miércoles, el primer ministro Dmitri Medvédev viajó a la ciudad de Krasnoyarsk para presidir una reunión de crisis con funcionarios locales.

«La tarea más importante es evitar que el fuego se extienda a zonas pobladas», dijo.

Dijo que había que hacer todo lo posible para evitar una catástrofe como la que azotó Rusia en 2010, cuando «prácticamente todo el país estaba en llamas y había decenas de muertos».

La semana pasada, Greenpeace Rusia tuiteó que «las grandes ciudades siberianas están cubiertas de neblina tóxica que ya había llegado a los Urales».

La organización estimó que 3,3 millones de hectáreas estaban ardiendo en toda Rusia, añadiendo que esto era más grande que el territorio de Bélgica.

El humo acre ha afectado no sólo a aldeas remotas y pueblos pequeños, sino también a grandes ciudades como Ekaterimburgo y Cheliabinsk.

Los incendios forestales en Rusia han estado causando estragos durante semanas, causados por las altas temperaturas récord combinadas con relámpagos y fuertes vientos.