Sociedad

Las muertes por suicidio aumentaron un 3,1% en 2017 y superaron a las víctimas de accidentes de tráfico

Las muertes en España han aumentado un 3,5 por ciento en 2017, cuando murieron 408.686 personas por causas naturales, es decir, 13.912 más que en 2016. Las enfermedades del sistema circulatorio se mantienen como la primera causa natural de muerte (el 28%), seguida de los tumores (26,7%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (12,2%). Entre las causas de muerte no natural, el suicidio volvió a ser la principal y aumentó un 3,1 % en un año hasta las 3.679 (el 23,2% del total) y se colocan muy por encima de quienes perdieron la vida en accidente de tráfico, que sumaron 1.943 fallecimientos en 2017, con un aumento del 2,8 %. Son algunos de los datos correspondientes a 2017 que se extraen de la estadística Defunciones según la causa de muerte, difundida este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.

Esta cifra de suicidio que arroja este miércoles el INE es la tercera más alta desde 1990 y solo se superó en 2014, cuando hubo 3.910 suicidios, y 2013, cuando 3.870 personas se quitaron la vida. Por detrás del suicidio se situaron el ahogamiento, sumersión y sofocación (con 3.116 muertes —el 19,7% del total— y un aumento del 14,1%) y las caídas accidentales (con 3.057 —el 19,3% del total— y un incremento del 1,3%). Les sigue los accidentes de tráfico, causa por la que fallecieron 1.943 personas, lo que supuso un 2,8% más que en 2016. Entre las personas que murieron por accidente de tráfico, 406 fueron peatones (de ellos, el 51,7% tenían 70 o más años).

Por sexo, fallecieron por estas causas no naturales 9.923 hombres (un 1,2% más que en 2016) y 5.914 mujeres (un 0,9% más). En cuanto a las causas, en los hombres fueron el suicidio (con 2.718 fallecidos), las caídas accidentales (1.603) y los accidentes de tráfico (1.507). Y en las mujeres las caídas accidentales (1.454 fallecidas), el ahogamiento, sumersión y sofocación (1.450) y los suicidios (961). Por comunidades autónomas, las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes correspondieron a Principado de Asturias (1.277), Castilla y León (1.195,8) y Galicia (1.182,3).