El capitán alemán de un barco de caridad dijo que desobedeció las órdenes de no atracar en Italia porque temía por las vidas de los inmigrantes rescatados a bordo.
La capitana de Sea-Watch 3, Carola Rackete, pidió disculpas a la tripulación de una lancha patrullera de su barco atrapada contra un muelle.
Negó la acusación del ministro del Interior, Matteo Salvini, de haber intentado embestir el barco en un «acto de guerra».
El gobierno de Italia ha adoptado una postura firme para tratar de tomar medidas drásticas contra los barcos de rescate de inmigrantes que entran en aguas italianas.
Tras dos semanas de enfrentamiento con las autoridades italianas, la Sra. Rackete, de 31 años, se negó a obedecer a un buque militar mientras navegaba hacia la isla italiana de Lampedusa el miércoles.
Fue arrestada el sábado.
Dijo que su decisión de entrar en aguas italianas no fue «un acto de violencia» y que su objetivo era simplemente conseguir que la gente «exhausta y desesperada» se quedara en tierra firme.
El Sr. Salvini describió a la Sra. Rackete como «pirata» y «forajida». Ahora está bajo arresto domiciliario y tiene previsto comparecer ante el tribunal el lunes. Ella podría enfrentar 10 años de prisión si es condenada.
Su barco había rescatado a 53 migrantes frente a Libia el 12 de junio, en una operación organizada por la organización no gubernamental alemana Sea-Watch. Posteriormente, las autoridades italianas retiraron a 13 de los pasajeros por razones de salud.
En una entrevista publicada el domingo por el periódico italiano Corriere della Sera, la Sra. Rackete dijo que no pretendía poner a nadie en peligro y que había cometido un «error de juicio» al calcular la posición del barco de la policía al que se dirigía.
Dijo que había desobedecido las órdenes porque algunos migrantes ya habían empezado a autolesionarse y que tenía «miedo de que eso llevara a suicidios».
«Durante días, la tripulación se había turnado para permanecer de guardia, incluso de noche, por temor a que alguien se arrojara por la borda. Para los que no saben nadar, eso significa suicidio», dijo.
La portavoz de Sea-Watch, Haidi Sadik, dijo a la BBC que los migrantes están recibiendo atención en Lampedusa. Insistió en que la Sra. Rackete había seguido tanto el derecho marítimo como el derecho internacional humanitario.
«Cuando se rescata a personas en el mar, hay que llevarlas al puerto seguro más cercano», dijo la Sra. Sadik.
La Sra. Rackete no atracó en aguas italianas para hacer un «comentario político», sino para cumplir con su deber de rescatar a la gente, dijo la Sra. Sadik.
