Las olas de calor récord de junio y julio causaron la muerte de 1.435 personas en Francia este año, según el ministro de Salud del país.
Agnès Buzyn dijo en la radio francesa que la mitad de los fallecidos tenían más de 75 años.
Sin embargo, la Sra. Buzyn dijo que, gracias a las medidas preventivas, la tasa era diez veces inferior a la del mismo período de 2003, cuando una ola de calor mortal azotó a Europa.
Francia registró en junio la temperatura más alta de su historia, 46 grados centígrados (114,8 grados centígrados).
La capital, París, también registró una temperatura récord de 42.6C (108.7F) en julio.
Según el Ministerio de Sanidad, 567 personas murieron durante la primera ola de calor en Francia este año, del 24 de junio al 7 de julio. Otros 868 murieron durante el segundo, del 21 al 27 de julio.
La Sra. Buzyn dijo que 10 personas habían muerto en el trabajo.
Durante el verano, se emitieron alertas rojas -la categoría de advertencia más severa- en varias zonas de Francia.
Durante los períodos de calor, muchas escuelas y eventos públicos fueron cerrados para minimizar la exposición del público.
También se mantuvieron abiertos grandes parques y piscinas en algunas ciudades para ayudar a la gente a mantenerse fresca. Las autoridades de París organizaron líneas telefónicas de emergencia y establecieron «cuartos fríos» temporales en edificios municipales.
El calor provocó incendios forestales en la vecina España, donde Cataluña experimentó algunas de las llamas más devastadoras de los últimos 20 años.
También se registraron altas temperaturas en otros países europeos, como el Reino Unido, Bélgica, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos.
Ningún otro país ha publicado aún datos oficiales sobre las muertes causadas por las olas de calor de este año.