Salud

Aspectos a conocer del tratamiento Invisalign

tratamiento Invisalign

La ortodoncia es un procedimiento con el que la mayoría de nosotros estamos familiarizados, aunque no nos hayamos sometido a una personalmente. Sin embargo, existe una novedad en el campo de la odontología que nos convendría conocer, sobre todo si vamos a recibir una ortodoncia y nos estamos debatiendo entre qué clase elegir.

Durante el estudio previo que nos lleva a cabo el dentista cuando está comprobando qué clase de desviaciones dentales existen en nuestra boca, puede que nos haga mención de la posibilidad o imposibilidad de llevar a cabo una ortodoncia invisible.

Éste es un nuevo tipo de ortodoncia del que hablaremos en mayor profundidad más adelante, pero que se caracteriza por su cualidad para no ser detectable cuando la llevamos puesta, entre otras importantes diferencias.

También existe la posibilidad de que una ortodoncia invisible no sea viable para el problema que se nos presenta, ya sea porque la gravedad de la maloclusión dental es muy severa o porque el proceso sería poco práctico para nuestro problema.

En estos casos, por suerte, existen otras muchas clases de ortodoncia, las cuales pueden tener también un factor estético positivo.

A continuación hablaremos del Invisalign, la ortodoncia invisible que está revolucionando la odontología, y de todos los aspectos relevantes a este procedimiento, para poder tener la mayor información al respecto.

El precio del tratamiento

Es posible que nos preguntemos si el precio Invisalign no es excesivo, independientemente de sus numerosas ventajas. Por suerte, este tipo de ortodoncias tienen unos precios muy ajustados para las necesidades de cada paciente, las cuales suelen oscilar entre los mil quinientos euros y los cinco mil quinientos.

Es importante entender que este precio cubre todos los procedimientos relacionados con el Invisalign, ya sea el modelo tridimensional de nuestra dentadura que se lleva a cabo mediante un software que nos permite ver cómo se van a mover los dientes a lo largo del tratamiento, o la fabricación y envío de los alineadores, pues habrá que cambiarlos cada quince días, aproximadamente.

Adiós al dolor

¿Acaso hay algo peor que el constante dolor causado por un aparato tradicional?

Ya sea por los cortes y llagas en los labios, lengua y encías, o porque la presión de los alambres metálicos pueden provocar dolor a lo largo de todo el día, la realidad es que llevar un aparato puede llegar a ser un verdadero incordio en la vida de cualquiera.

Con la aparición del Invisalign, estos dolores quedan totalmente obsoletos y olvidados, dado que este tipo de ortodoncia está hecha de plástico hipoalergénico y no duele.

La limpieza más práctica

Para quien lleva un aparato metálico tradicional, la limpieza de éste es normalmente un gran embrollo. Por lo general, implica la compra de un irrigador dental que pueda llegar a las hendiduras que se crean entre el alambre y los dientes, pero es que además, hay que cambiarles las gomitas constantemente.

Con el Invisalign toda esta limpieza es cosa del pasado. Basta con quitarlo antes de comer y ponerlo de vuelta tras el cepillado de los dientes. Por si fuera poco, como ya hemos mencionado antes, el material plástico del Invisalign no tiene sabor ni olor y es hipoalergénico.

Tipos de Invisalign

Cómo existen ciertos grados de maloclusión dental, no todos los tratamientos de Invisalign funcionan igual. Éste es también un factor importante cuando se trata de obtener un presupuesto.

Para las maloclusiones leves se suele utilizar un juego de catorce férulas, las cuales se distribuyen a lo largo de un año hasta que termina el tratamiento. Si son necesarias más férulas, éstas suelen salir gratis.

En el caso de que la maloclusión dental sea más grave, no se marca un máximo de férulas, pero el tratamiento suele durar alrededor de dieciocho meses y hay que llevar a cabo revisiones más a menudo.

Si aquella persona que se está sometiendo al tratamiento es un niño o adolescente, existe un tipo de Invisalign que viene con más recambios en caso de pérdida o rotura, y cuyas férulas traen un marcador químico de color azul que le permiten al dentista saber si se ha llevado el tiempo necesario. Esto es debido a la mayor facilidad que tienen los niños y adolescentes para despistarse u olvidarse de ponerse el Invisalign.