Sociedad

Un nuevo decreto ley obliga a las empresas a instalar un sistema de control de presencia

Multas que pueden sobrepasar los 2.000 euros pagarán las empresas que no cumplan con las disposiciones de este instrumento legal impuesto a través del Ministerio de Trabajo. Estos dispositivos registran la hora de llegada y salida de empleados, horas extras, retrasos y demás incidencias, generando informes que las compañías están obligadas a archivar durante cuatro años.

En España ha cobrado mucha relevancia en las últimas semanas, el tema del control horario de los empleados, en los sitios de trabajo. Esto se debe a que el pasado 12 de mayo entró en vigencia el Real Decreto-Ley 8/2019 que, entre otras disposiciones, en su artículo décimo, obliga a las empresas a implantar un control de presencia de todos los trabajadores.

Entre los objetivos que traza este decreto, está el de garantizar que se cumplan los límites de la jornada laboral, que se pueda dar el control horario por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y así evitar que se dé el impago o pago inapropiado de horas extra, así como tener control del absentismo laboral.

Se trata del control horario más rígido y exigente que existe en países de economías avanzadas como Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica e incluso Estados Unidos, donde no es obligatorio llevar un registro de este tipo o si lo tienen es de una forma más ponderada.

Este instrumento legal además, obliga a las empresas a conservar los registros de control horario durante cuatro años, de tal manera que estén disponibles en el momento de realizar una inspección de trabajo.

El no cumplir con las exigencias de este decreto ley, se impondrán multas a las empresas que oscilan entre 600 y 2.650 euros.

Este decreto, hace imprescindible que las empresas se vean en la necesidad de adquirir un sistema de control de presencia, un dispositivo que se usa para el registro de usuarios (en el caso de las compañías, de los empleados), el cual generará informes que reflejarán horas de entrada y salida, retrasos, incidencias, horas extra, entre otras situaciones.

No es igual a control de acceso

Control de presencia no es lo mismo que control de acceso. Este último está conectado a un sistema eléctrico que permite o no la apertura de una puerta, garaje u otro elemento que bloquee una entrada, con el empleo de una huella dactilar, código numérico u otro, y a la vez realiza un registro.

Si la seguridad de la empresa está cubierta de otra manera y lo que se requiere con el dispositivo es llevar el registro, gestionando el fichaje de los usuarios, es ahí cuando cumple su función, el control de presencia o control horario.

Tipos de dispositivos

Existen varios tipos de dispositivos. Hay algunos que funcionan con lector de tarjeta de proximidad, en este caso se debe entregar una a cada trabajador para que la pasen por el sensor, cada vez que entran y salen del sitio de trabajo.

También está el control biométrico, es decir, el que se gestiona a través de la huella dactilar. Este dispositivo almacenará las huellas según sea su capacidad, lo cual varía según el modelo; es uno de los más seguros y confiables. Hay también aparatos que combinan la tarjeta y la huella dactilar.

Igualmente, hay dispositivos de control de presencia que funcionan a partir de teclado alfanumérico o sólo numérico, y unos más sofisticados que contienen un lector de retina o trabajan con reconocimiento facial. También se puede dar el caso de aparatos que combinen estas maneras de identificar a los usuarios.

El control de presencia para llevar los registros se puede gestionar desde cualquier lugar. Por lo general, se suelen realizar desde el mismo sitio donde está instalado, sin embargo, existe la posibilidad de requerirse de esa forma, de hacerlo desde fuera de la empresa o institución en la que se encuentra ubicado, en otra ciudad y, si es necesario, en otro país. Lo que se debe hacer es conectar el control horario a un router.

Todos estos dispositivos son de instalación muy sencilla. Es aconsejable colocarlo cerca de una toma de enchufe y una conexión a internet.