Una campaña para abordar los procedimientos cosméticos «chapuceros» será lanzada por el gobierno en Inglaterra el próximo mes.
Es consecuencia de un aumento en el número de personas que se someten a cirugías, como el «lifting de glúteos brasileño» en el extranjero, que ha provocado muertes.
También ha habido advertencias sobre el aumento del uso de rellenos dérmicos y labiales autoinyectables, con riesgo de causar complicaciones que luego deben ser tratadas en el NHS.
Un experto acogió con satisfacción la campaña, pero dijo que también se necesitaba una mejor reglamentación.
El Departamento de Salud y Asistencia Social de Inglaterra informó al programa Victoria Derbyshire de la BBC que la campaña, cuyo lanzamiento está previsto para mayo, tratará de garantizar que el público esté plenamente informado sobre la importancia de buscar asesoramiento profesional en relación con los rellenos, el Botox y la cirugía estética.
Dijo que también esperaba abordar el número de procedimientos «chapuceros», y el impacto resultante en la salud mental y física de una persona, así como el coste para el NHS del tratamiento después de tales procedimientos.
Nora Nugent, miembro del consejo de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos Estéticos (Baaps), dijo que acogió con beneplácito la campaña del gobierno en principio.
Dijo que el aumento estimado en el número de personas que se someten a procedimientos estéticos no ha ido acompañado de una mejor educación sobre lo que el público debe esperar al acceder a los tratamientos, o sobre lo que puede salir mal.
Si bien el aumento de celebridades y personas influyentes que comparten sus procedimientos en línea ha conducido a una mayor aceptación, añadió, también se debe en parte a «una mayor disponibilidad, un mejor conocimiento de los procedimientos y una asequibilidad relativamente mayor».
«Mi cara estaba muy distorsionada
Greg», nombre ficticio, dijo al programa de la BBC Victoria Derbyshire que se hizo adicto al uso de rellenos dérmicos, inyecciones que se utilizan para rellenar las arrugas y los pliegues de la piel, aunque también se utilizan a menudo para aumentar el volumen y la definición de los labios y las mejillas.
Los compró en línea -así como el Botox- y comenzó a inyectarse en la cara hace tres años.
«Puedes perder de vista la realidad de cómo es tu rostro», dijo.
«Había un punto en el que lo estaba haciendo bastante y mi madre se dio cuenta de que mi cara estaba muy distorsionada y que estaba perdiendo muchas de mis características».
No es necesario ser médico para administrar estos tratamientos, ya que las soluciones de relleno no están reguladas como los medicamentos.
Pero la autoinyección puede causar hinchazón e infección, y en casos raros puede ser necesario tratarla con cirugía o medicamentos si hace que se formen bultos debajo de la piel. También puede causar ceguera.
«Increíblemente doloroso»
Uno de los rellenos labiales autoinyectados de Greg salió mal cuando tuvo una infección.
«Me desperté a la mañana siguiente, estaban desiguales, un lado era más grande que el otro», dijo.
«Tenía ampollas. Fue increíblemente doloroso», dijo. «Me daba vergüenza buscar ayuda.»
Greg dijo que ahora aconsejaría a la gente no usar rellenos, ya que se trata de una «pendiente resbaladiza».
«Conociendo las complicaciones ahora, tienes que ser increíblemente cuidadoso.»
La Sra. Nugent, cirujana plástica consultora, dijo que le preocupaban las llamadas «inyectoras vaqueras», como las esteticistas, que administran rellenos sin formación médica.
Esto plantea un riesgo, dijo, ya que muchos no están calificados para evaluar adecuadamente a los pacientes de manera segura o para detectar cuando surgen complicaciones.
Pidió que se introduzcan restricciones en cuanto a quién puede realizar tratamientos inyectables.
En marzo, el gobierno de Gales dijo que «puede ser apropiado en el futuro» consultar sobre la adición de rellenos dérmicos al sistema de licencias.
Save Face, el registro nacional de profesionales acreditados, dijo que en 2017-18 recibió 934 quejas de pacientes sobre profesionales no registrados.
De ellos, 616 se referían a rellenos dérmicos.
La Sra. Nugent dijo que también estaba preocupada por las personas que van al extranjero para someterse a una cirugía estética, en la que los pacientes pueden no ver al cirujano hasta el día de la operación, y que es más difícil someterse a un tratamiento de seguimiento que podría ser necesario como resultado de complicaciones.
Dijo que esto incluía, pero no se limitaba a, la cirugía de lifting de glúteos brasileña, de la que han muerto dos mujeres británicas.
