Convierte el garaje en un proyecto de reforma y consigue un espacio mucho más funcional y atractivo que podrás disfrutar todos los días.
Cuando escuchamos la palabra garaje rápidamente nos viene a la mente el espacio que se utiliza para guardar el vehículo familiar. Pero un garaje puede convertirse en algo más.
Es una zona de la casa que suele estar bastante desaprovechada aunque, si se estudia bien el espacio disponible, puede convertirse en un lugar con capacidad extra de almacenamiento. Algo que, por otro lado, siempre viene muy bien.
Si el garaje está en bruto, antes que nada hay que echar Hormigón impreso Madrid para conseguir un suelo fuerte, resistente y, además, proporcionar una decoración que haga que la estancia sea más alegre y elegante. Este material se utiliza cada vez más por tratarse de una opción versátil y llena de posibilidades tanto a nivel decorativo como de construcción.
El hormigón impreso tiene la cualidad de poder encontrarse en diferentes tonos y colores que lo convierten en un suelo especial para crear un espacio increíble.
Colocando el suelo de hormigón
El suelo del garaje debe ser resistente para poder utilizarlo para más cosas que guardar el coche. Hay que pensar que a partir del momento en se acabe la reforma, esta zona pasará a utilizarse mucho más y necesitará un suelo fuerte que resista el paso del tiempo y aguante el peso que haya sobre él.
Para conseguir este tipo de suelo es necesaria la construcción de una solera de hormigón. Éstas son placas metálicas que sirven como base sobre las que se colocarán otras estructuras. Esta base debe ser muy resistente y la solera de hormigón lo es, además de tener una vida útil muy larga.
En el caso del garaje, el mejor tipo de hormigón para el suelo es el hormigón fratasado. Es un tipo de hormigón muy funcional, y puede servir de base para colocar otro tipo de material como mármol o piedra.
Como se parece al hormigón impreso, es un suelo fuerte, resistente y con buen agarre. Características que resultan muy necesarias en un tipo de suelo como es el del garaje.
A la hora de colocar el suelo hay que preguntarse antes ¿Cómo determinar el espesor de la losa de hormigón? Esta es una cuestión de gran importancia porque el espesor es lo que fija la capacidad de carga que tendrá el suelo.
Los expertos tienen que hacer un estudio sobre el espesor de la losa y la tolerancia para medir la calidad de las losas. Así mismo, no es igual poner el suelo de un garaje, como sería este caso, que el de una calle o el de unos grandes almacenes. Cada terreno necesitará un espesor diferente para poder dar el servicio para el que vaya a estar diseñado.
Lo bueno es que las técnicas para realizar esos estudios han ido evolucionando y no es necesario tener que hacer alguna rotura para hacerse con la información para hacer el estudio.
Organización del garaje
Tras colocar el suelo y que éste se encuentre ya bien asentado para poder proseguir con la reforma, es momento de darle al garaje una nueva vida más allá de protección del vehículo personal.
El garaje es un buen lugar para colocar un trastero y una zona donde los manitas de la casa puedan realizar sus proyectos. Para ello, es importante colocar baldas, estanterías y, tal vez, una pequeña mesa si hay espacio. Lo más importante es que toda la zona se encuentre bien ordenada.
Para que no tengan que estar subiendo y bajando de la casa cuando necesitan tomar algo, hay quien compra neveras baratas para tenerla de extra y colocar en ellas algo de bebidas y comida para poder picar mientras trabajan. En Electrodomésticos Hermanos Pérez cuentan con 8 tiendas físicas y una online en la que se pueden encontrar opciones para todos los bolsillos.
El garaje también puede ser un buen lugar donde colocar las bicicletas de los niños. Poniendo unas alcayatas en las paredes en la que se pondrán colgar y que no ocupen demasiado espacio.
Realizar estas reformas puede causar un poco de pereza porque suelen conllevar bastante trabajo de limpieza al terminar. Pero después, cuando se vea el resultado final y se pueda disfrutar de él, seguro que habrá valido la pena el esfuerzo.
