José Ramón Bauzá deja el partido con críticas a la deriva lingüística en Baleares y acusaciones de dejación hacia la dirección nacional
Las abruptas espantadas de José Ramón Bauzá en Baleares y de Ruth Beitia en Cantabria obedecen a causas muy diferentes pero con un denominador común que podría extenderse a otras zonas de España donde el PP lleva años con problemas internos. “El partido no ha estado guiado desde la dirección nacional que encabezó en esa etapa Mariano Rajoy a la hora de resolver determinadas crisis y ha habido dejación de funciones”, coinciden en su análisis varios dirigentes del PP. “Para evitar tomar partido y porque el objetivo estaba volcado en gestionar el Gobierno de la nación”, concluyen media docena de dirigentes del PP consultados de la anterior dirección y la actual. Otras fuentes del PP admiten, además, que al equipo de Pablo Casado “le faltan algunas canas, madurez y solidez para afrontar los momentos complicados y para armar un discurso sólido y común, sin tantas improvisaciones”. Casado ganó el liderazgo del PP en el congreso extraordinario del pasado julio.
En el caso de Beitia, se cuestiona ahora que Casado se empeñase en resolver una batalla de disputas fratricidas en Cantabria que duraba ya tres años con una apuesta personal sin testar en el ámbito cainita de la política.
La noticia de la renuncia de Bauzá, expresidente del partido y de Baleares entre 2011 y 2015, sorprendió y molestó ayer enormemente en todas las instancias de poder del nuevo PP. La dirección nacional y hasta de su grupo en el Senado se enteró por una larga carta de cuatro folios del hasta ahora senador difundida primero en los medios en la que acusa a su propio partido de “sembrar y regar” al nacionalismo en Baleares y de promover y normalizar “el modelo de inmersión lingüística en catalán”. Desde la cúpula popular se rechazó de forma rápida y contundente esa acusación como “absolutamente falsa” y se subrayó que tanto el propio Casado en la reciente convención nacional como los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado acaban de fijar criterio precisamente en el sentido contrario.
El PP ha registrado una Proposición No de Ley y mociones para consagrar y garantizar la enseñanza del castellano en toda España, a favor de la educación concertada y contra los adoctrinamientos nacionalistas. Dirigentes y compañeros de Bauzá que conocen sus posiciones críticas hace años se mostraron desconcertados por su actitud “precisamente ahora cuando en la dirección nacional se ha impuesto una corriente ideológica muy próxima a sus tesis: no se entiende”.
Bauzá explica que su renuncia no es porque no coincida con los claros pronunciamientos de Casado y su equipo sino porque esos criterios no se aplican en Baleares, sino lo contrario. Y relata un sinfín de ejemplos de presuntas connivencias del actual presidente del PP balear, Biel Company, con el nacionalismo. Company, sorprendido por la fuga en Fitur en Madrid, la achacó a la deriva de Bauzá hace meses, a la proximidad de las elecciones y de la confección de listas y reafirmó que la línea ideológica la marca él porque le ganó en el último congreso con un 72% de los votos.