El Gobierno de Euskadi renuncia a implantar el material pedagógico en abril ante las críticas recibidas y buscará mayor consenso
El Gobierno vasco ha renunciado finalmente a su idea de implantar a finales de este curso la polémica unidad didáctica Herenegun sobre la historia reciente de Euskadi (1960-2018) y los efectos del terrorismo de ETA, que solo había concitado el apoyo del PNV y que fue duramente criticada por los colectivos de víctimas, intelectuales e historiadores. La Secretaría de Derechos Humanos del Ejecutivo vasco, dirigida por Jonan Fernández, ha decidido ganar tiempo para lograr el máximo consenso posible sobre el contenido del material pedagógico y pospone su puesta en marcha hasta el próximo curso académico (2019-2020), según fuentes del Ejecutivo autónomo.
Herenegun (Anteayer) no llegará a las aulas vascas en abril de este año, como había previsto el Gobierno vasco. La experiencia piloto iba a ensayarse en ocho centros de la red pública y concertada con estudiantes de entre 15 y 18 años —de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato—, y posteriormente se podría extender al conjunto de la red educativa si el plan resultaba positivo. Herenegun consta de cinco vídeos de 20 minutos de duración en los que se repasan las cinco décadas que transcurren desde 1960 hasta 2018, que prácticamente coinciden con la existencia de ETA. Además, cuenta con unos cuadernos dirigidos al profesorado y al alumnado en los que se ofrece una síntesis histórica de este periodo y unas pautas para propiciar entre los escolares una reflexión sobre los efectos que ha tenido la violencia terrorista en la sociedad.
La orientación del material didáctico, en cuya elaboración han intervenido el historiador Juan Pablo Fusi, la exconsejera Mari Carmen Garmendia y el periodista Mariano Ferrer, recibió duras críticas de las asociaciones de víctimas, que enmendaron la totalidad de Herenegun y exigieron al lehendakari Iñigo Urkullu su retirada «inmediata». Todos los partidos, salvo el PNV, también expresaron con matices su descontento con la unidad didáctica, especialmente EH Bildu y el PP, los más críticos con su contenido. Hereneguntampoco es del agrado del Gobierno central, que ha registrado sus aportaciones para corregir los aspectos más conflictivos de la unidad escolar. Y es motivo de desencuentro entre los socios del Gobierno vasco: los socialistas han tramitado un documento de 16 páginas donde argumentan que Herenegun «no puede llegar a las aulas» porque no contribuye a la deslegitimación de ETA. «No se dice que aquí se mató sin justificación por pensar diferente», argumenta el socialismo vasco.
Los principales reproches al contenido de Herenegun están relacionados con lo que no aparece —apenas reciben espacio los que protagonizaron la resistencia cívica contra ETA, jugándose la vida a diario—, pero también con ligar los orígenes de ETA a la resistencia antifranquista y la lucha contra la dictadura, o con el espacio que reciben las torturas y los crímenes de Estado como si pudiese haber algún tipo de equivalencia con los crímenes cometidos por la banda.
Ante este aluvión de críticas, el Gobierno vasco ha decidido poner en pausa el proyecto educativo. Quiere revisar la unidad y tratar de incorporar el mayor número posible de las alegaciones recibidas y, con ello, ganarse el apoyo de las víctimas, los partidos políticos y de la comunidad educativa.
Jonan Fernández ha convocado este jueves a los medios de comunicación para presentar el marco de actuación y los criterios para gestionar el proceso de alegaciones que ha recibido la unidad educativa. Un día después, dará cuenta de ello a los representantes del Consejo vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo.