El agresor, experto en artes marciales, acababa de ingresar en la cárcel de Soto del Real (Madrid) tras asaltar a una persona para robarle el móvil y lesionar a un vigilante del Metro
Un preso murió en la noche del miércoles en el Centro Penitenciario de Madrid V, en la localidad de Soto del Real, después de que su compañero de celda, experto luchador de muay thai (un arte marcial de origen tailandés), la emprendiera a golpes con él. La agresión se produjo tras discutir ambos sobre quién iba a dormir en la litera de abajo y quién en la de arriba en la celda que compartían, según han confirmado a EL PAÍS fuentes penitenciarias. Cuando los funcionarios acudieron para parar la agresión, la víctima se encontraba tendida en el suelo en estado muy grave y presentaba severos traumatismos craneoencefálicos. El presunto homicida había ingresado en prisión por primera vez solo unas horas antes
Los hechos se produjeron sobre las 9 de la noche del miércoles, poco después de que los internos regresaran a sus celdas para pasar la noche tras la cena. El presunto homicida —J. M. R. H, de 28 años y nacionalidad española— había ingresado en la prisión en la madrugada del día anterior después de que un juez de Madrid ordenara su encarcelamiento con carácter preventivo acusado de intento de homicidio, tras protagonizar el domingo anterior un robo a punta de navaja en la estación de Plaza Elíptica del Metro de Madrid. Durante el suceso, presuntamente hirió a una persona para robarle el móvil y se enfrentó a los vigilantes de seguridad del suburbano, a uno de los cuales también lesionó. Finalmente, la Policía Nacional pudo reducirle y arrestarle tras encañonarle. A las cuatro de la madrugada del miércoles ingresaba en prisión. Era la primera vez que lo hacía.
Esta última circunstancia hizo que, tras ser entrevistado como es preceptivo por los profesionales del centro penitenciario para decidir dónde era recluido, fuera trasladado al Módulo 1 de la prisión. Este alberga a reclusos poco conflictivos y de edad avanzada. También se decidió, como se suele hacer con los llamados presos primarios (los que ingresan por primera vez en la cárcel), que durante los primeros días de su estancia tuviera lo que se conoce como un recluso de acompañamiento, para que le ayudara a habituarse con el régimen penitenciario. El elegido fue la víctima, de 55 años de edad y encarcelado por tráfico de drogas.
Según fuentes penitenciarias, hubo un primer conato de discusión cuando los dos presos regresaban a la celda tras cenar. Sin embargo, el enfrentamiento se recrudeció una vez que se encontraban dentro de la misma con la puerta ya cerrada. Según el relato del agresor, los dos querían ocupar la misma cama de la litera y la víctima supuestamente le atacó. La respuesta del presunto agresor fue propinarle golpes de muay thai con codos y rodillas, destacan las fuentes consultadas. Alertados por un interno de una celda contigua que escuchó gritos, cinco funcionarios acudieron para intentar parar la agresión. Cuando llegaron, se encontraron a la víctima en el suelo con el rostro cubierto de sangre. Presentaba graves traumatismos faciales y craneoencefálicos.
Falleció en la ambulancia
Ante la gravedad de las heridas, la dirección del centro penitenciario alertó a los servicios sanitarios del SUMMA 112. Pese a los intentos de los profesionales sanitarios por reanimarle, el recluso falleció en la ambulancia. El agresor —que en sus perfiles en las redes sociales presume de ser un experto luchador y haber ganado varios títulos de España de muay thai— fue recluido tras los hechos en una celda del módulo de aislamiento. Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del suceso y ha dado traslado de los hechos al juez de guardia, que se ha hecho cargo del caso.