Sociedad

La infancia, momento clave para la salud dental

Tener unos dientes fuertes y sanos empieza por mantener una buena higiene desde la más tierna infancia.

Tener unos dientes y encías sanos es muy importante para mantener la salud física general. Pero para conseguir este objetivo es importante prevenir, es decir, tener unos hábitos de vida e higiene saludables que ayuden a evitar problemas futuros.

La prevención de los problemas de dientes y encías deben empezar desde la edad más temprana como explican dentistas de Murcia que están especializados en los niños.

Es posible que haya padres que no presten demasiada atención a los dientes de sus hijos cuando éstos son de leche. Al fin y al cabo, estos se caerán para dejar paso a la dentadura que quedará para el resto de la vida. Pero que los niños aprendan cómo cepillarse los dientes y la importancia de ir al dentista desde pequeños, es necesario para que sus salud buco-dental no se resienta cuando sean mayores.

Cuidar en lugar de curar

El refrán “mejor prevenir que curar” es muy conocido y es muy práctico al hablar de la salud buco-dental.

Para que los dientes y encías estén sanos y fuertes, es mejor mantenerlos bien limpios y cuidados en lugar de esperar a que aparezcan los problemas y haya que aplicar medidas más drásticas. A estos cuidados y mantenimiento se le llama odontología de prevención.

La prevención debe empezar desde la más tierna infancia. Los padres deben enseñar a sus hijos la importancia de lavarse los dientes, al menos, tres veces al día. También a usar el colutorio y el hilo dental. Si los niños están concienciados de la importancia de mantener una higiene dental adecuada, cuando sean mayores, tendrán una sonrisa de cine, sana y cuidada.

La prevención comienza en casa

Cuando los niños son pequeños puede que no puedan lavarse ellos solos los dientes. Los padres deben ayudarles a cuidarlos siendo ellos los que se los laven. Poco a poco, según vaya creciendo los padres deben seguir supervisando que su pequeño se lave los dientes y llevarlo a las revisiones necesarias para que la dentadura de hijo esté fuerte.

La adquisición de los productos necesarios para la higiene bucal es un asunto a tener en cuenta. Para que los dientes de los niños estén fuertes se debe comprar una pasta con flúor. En las revisiones en la consulta del dentista puede que también les apliquen algún tratamiento con este compuesto para evitar que aparezca la temida caries.

Hábitos que todo el mundo debe tener

Una buena higiene buco-dental permitirá que los dientes de los niños crezcan fuertes y no haya problemas graves en su dentadura. Para ello deben lavarse bien los dientes todos los días utilizando un cepillo, la pasta con flúor y, finalmente, el colutorio o enjuague.

No todo el mundo utiliza el hilo dental pero es esencial para poder dejar los dientes bien limpios de cualquier resto que haya quedado en lugares de difícil acceso. El dentista puede explicar cómo usarlo de manera correcta.

La visita a la consulta del dentista es de máxima importancia. Este especialista realizará una limpieza bucal mucho más profunda y profesional que permitirá mantener una sonrisa bonita y blanca. Además, puede identificar posibles problemas y aplicar los tratamientos necesarios para corregir inmediatamente cualquier dificultad de los dientes.

Otro hábito que todo el mundo debería tener es evitar las dietas con demasiada grasa y azúcares. Una alimentación equilibrada permite que los dientes puedan recibir las vitaminas que necesitan para estar sanos.

Evitar los problemas dentales empieza en la infancia

Ayudar a los niños a que entiendan la necesidad de mantener una higiene dental correcta y visitar al dentista, al menos, una vez al año permitirá que tengan una dentadura fuerte y sana. Los problemas que no se corrijan tendrán peores consecuencias con el paso del tiempo.

Si desde pequeños se tienen unos buenos hábitos en la higiene y alimentación será más fácil que, al crecer, sigan con su rutina y mantengan una sonrisa perfecta.