Sin importar la preferencia que alguna persona tenga, viajar permite al turista tanto conocer nuevas culturas como disfrutar de nuevas experiencias. Cuando se viaja se conoce y se disfruta en todos los sentidos, aunque no sea la primera intención con la que se realiza un viaje en primer lugar. Una nueva aventura resulta casi siempre una experiencia grata que abre las puertas al conocimiento de otras culturas y estilos de vida.
El país de hielo y fuego
Ubicado al noroeste de Europa, se encuentra un país que ha sido explorado por muchos y ansiado para conocer a fondo por otros: Islandia.
Se trata de una isla nórdica muy llamativa para ser visitada por turistas que no esperan los paseos usuales al salir de viaje. Esta región cuenta con una geografía que le otorga su nombre del país de hielo y fuego. Esta denominación se debe a que posee una gran actividad geológica por sus muchos volcanes, también cuenta con grandes géiseres y unas impresionantes cascadas. Todo esto se agrupa en una sola excursión conocida como el circulo dorado Islandia que sirve para deleitarse con la historia que alberga detrás de sus patrimonios naturales.
Un atractivo distinto dentro del continente africano
Constantemente, algunas personas cumplen metas y automáticamente se establecen otras. Después de haber visitado Islandia, quizás le interese visitar el continente africano, pero ¿Por qué África? Bueno, al contar con amplias sabanas y fauna salvaje, África es un sitio ideal para aquellos interesados en vivir la experiencia de un safari. África es un territorio que en sí misma ofrece varias culturas y si se viaja más al noreste de este continente está el paraíso cultural de Egipto, con grandes edificaciones y una de las maravillas del mundo antiguo, la gran pirámide de Guiza.
Egipto es un país que despertó hace muchos años la atención de científicos, historiadores y arqueólogos por los secretos que guardan sus diferentes joyas arquitectónicas. Todo eso es lo que le da su atractivo turístico, poder visitar ruinas antiguas, hacer un recorrido cerca de las pirámides e incluso tomar una fotografía de la majestuosa Esfinge. La conexión espiritual que alberga Egipto es uno de los motivos por los cuales vale la pena visitarlo, y en agencias especializadas en el continente africano, como viajareaegipto.com, se puede conocer más al respecto.
Explorar pueblos pintorescos
Tampoco hace falta salir de España para conocer nuevos rincones o incluso para descansar, si lo que se pretende es alejarse durante unos días del estrés de la ciudad.
Solo a un viaje en coche y un poco retirada de la ciudad, las casas rurales Madrid son una buena opción para escapadas de fines de semana solo o en compañía. Estas se encuentran en distintos pueblos con agradables vistas y buena atención para vivir una ocasión especial o si se busca tener un momento de exploración sin estar tan lejos de casa. En estos pequeños refugios se puede obtener una distracción de los tantos quehaceres y ajetreos que conlleva la vida en la ciudad. En ellos se disfruta de distintas actividades recreativas que ayudan a despejar la mente y a activar el cuerpo.
Para los más aventureros, al alquilar estas casas rurales pueden hacer diversas prácticas al aire libre, ya sea a través de un agradable paseo por los senderos en bicicleta, montando a caballo por los campos o ya sea si se disfruta de la hermosa vista desde lo alto en un parapente. Para los hogareños también hay mucho que se puede hacer, como disfrutar de las más deliciosas comidas hechas con ingredientes naturales e incluso masajes para disminuir los niveles de estrés, todo por precios asequibles para hacer la experiencia mucho más acogedora.
Más relax
Y si se sigue buscando tranquilidad, existen varios pueblos repartidos por toda la geografía española.
Perteneciente a las Islas Baleares y al norte de la isla de Mallorca se encuentra el pueblo de Deia en Mallorca, un lugar pequeño pero muy hermoso con un toque bohemio, atrayente de artistas y personas que buscan inspirarse con sus singulares relieves de montaña que dan conexión con el mar Mediterráneo.
Por las mañanas, el senderismo por sus caminos de piedra es una excelente elección para conocer los alrededores del pueblo y sus variados puntos de interés como el Museo Arqueológico de Deià, mientras que los atardeceres que se observan desde sus playas se vuelven un cautivador escenario al variar poco a poco los colores en el cielo a medida que la luz del sol se disipa. Y al caer la noche surge un tipo de ambiente cómodo en sus hoteles y hostales, ideal para pasar las horas restantes de descanso.