Sociedad

Las tiendas online no dejan de crecer

tiendas online

Las compras en ecommerce aumentan año tras año. Y la tendencia sigue al alza.

Cuando comenzó a generalizarse el comercio electrónico fuera de nuestras fronteras, los consumidores nacionales se mostraban reacios a seguir esta tendencia. Había ciertos temores a que las operaciones no fueran seguras o que se tratara de un engaño y los productos por los que se pagaba no llegaran nunca.

Hoy las cosas han cambiado mucho. De hecho, España es uno de los países en los que más aumenta el porcentaje de compras online. Una escalada que según todos los análisis seguirá en aumento en los próximos años.

La posibilidad de conseguir de todo desde casa

Millones de personas reconocen haber comprado al menos una vez a través de Internet. Y de éstas, el 75 por ciento lo hace de forma regular. El éxito radica en que se puede encontrar cualquier cosa y hacer el pedido en cualquier momento. La compra de la semana en el supermercado, muebles para decorar la casa, accesorios de moda y hasta disfraces eróticos para mujeres están disponibles las 24 horas del día, 7 días a la semana.

Cuando no hay cerca una tienda que tenga lo que el comprador busca, es tan sencillo como abrir el navegador de Internet en el ordenador, un smartphone o una tableta, localizar la tienda en la que sí lo tienen y comprarlo. Y no solo es útil para encontrar aquello que no está cerca de nosotros. Millones de compradores se pasan al ecommerce porque es mucho más cómodo hacerlo así que desplazarse a una tienda.

Las tiendas de ropa, las más buscadas

Dentro del comercio electrónico hay una serie de productos que triunfan. La moda y los complementos están en lo alto de la lista, formando parte del “Top 3” desde hace mucho tiempo. No tener que hacer cola para conseguir las prendas de temporada hacen que esta fórmula sea la más buscada. Solo hay que asegurarse de que la prenda que queremos está disponible, tienen la talla que nos hace falta y que en caso de que no nos siente bien la podamos devolver.

De hecho, prácticamente todas las tiendas físicas de ropa tienen su versión online. Las primeras fueron las grandes cadenas, pero hoy incluso los pequeños comerciantes ofrecen sus productos desde Internet, lo cual además les permite ampliar sus posibilidades vendiendo más allá de su zona.

Otros sectores en alza

Pero el mundo de la moda no es el único que ha visto cómo crecen las ventas en línea. Hay otros sectores en los que está cambiando la tendencia, y los compradores prefieren encargar sus productos desde casa y esperar cómodamente a que lleguen.

Uno de los sectores que está viendo cómo crece online es el de los sexshop. Tiendas como picansex han notado que sus clientes prefieren disfrutar de la discreción de entrar en su catálogo y adquirir todo lo que quieren sin problema. Los envíos se hacen de forma discreta, y nadie sabe cuál es el contenido del paquete hasta que no lo abre su destinatario. Los tabúes se eliminan y se puede dar rienda suelta a la imaginación.

La tecnología también crece en ventas online, sobre todo por la posibilidad de conseguir mejores precios que en las tiendas convencionales. Telefonía móvil, informática y electrodomésticos son algunos de los ejemplos que se pueden encontrar. Además se pueden comparar modelos y características, ofertas y condiciones en las tiendas para escoger el que más interesa.

Después están los productos de temporada, que van cambiando según sea la época del año. En verano, los flotadores y las piscinas portátiles ocupan los primeros puestos en ventas. En invierno hacen lo propio los adornos para el árbol o los juguetes para regalar.

Existe un cambio real en las costumbres de compra por el ecommerce

El auge de las ventas online no parece que vaya a parar, al menos en el medio plazo. Teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento, y que comparados con otros países europeos en España aún se compra menos por Internet, lo cierto es que se puede afirmar que las tiendas en línea aún tienen un largo recorrido hasta tocar techo.

La forma de comprar de los usuarios ha cambiado por completo. Ese miedo inicial ha dado paso a un tipo de comprador que además de aprovechar las ventajas del comercio electrónico demanda mayor información y hace compras de una forma más meditada.