Romina Celeste Núñez Rodríguez desapareció en Nochevieja en Costa Teguise, al este de Lanzarote. Raúl D.C., su marido, no lo denunció hasta una semana después. El pasado domingo fue detenido por la Guardia Civil de la isla, que encontró indicios suficientes para relacionarlo con los hechos. 24 horas después confesó que se deshizo del cuerpo de la mujer, aunque niega haberla asesinado. Confesó a la Guardia Civil que la encontró muerta y la arrojó al mar, asustado porque había consumido drogas, por eso, el instituto armado busca su cadáver en varios puntos de la costa de Lanzarote, según informó la comandancia de Las Palmas.
Buzos del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS), un helicóptero de la Guardia Civil con base en Fuerteventura y embarcaciones del Servicio Marítimo provincial buscan a la joven de origen paraguayo de 25 años. Lo harán “durante un plazo limitado de tiempo en lugares concretos de la costa», según un comunicado oficial. Mientras, otros agentes siguen en el domicilio donde vivía la pareja, que fue precintado.
El presunto asesino es un ingeniero de nacionalidad española, de 42 años y residente en la isla de Lanzarote que se prevé que pase a disposición judicial mañana. En su primera declaración aseguró que la madrugada del 1 de enero ella le insistió para que le prestara dinero «para ir a por su hijo a Paraguay». El hombre le dijo, según su declaración, que no tenía y, para evitar una discusión, se marchó. «Estuve toda la noche y toda la mañana por Costa [Teguise], dando paseos, viendo el amanecer, tomando unas cervezas y llegué a casa a las tres de la tarde», contó el hombre. Y afirmó que cuando volvió al domicilio común la mujer no estaba allí. No denunció, según su testimonio, porque la mujer «ya ha desaparecido otras veces». Fue la familia de la joven, desde Paraguay, quien pidió al presunto asesino que interpusiera la denuncia al no tener noticias de ella.
Ayer, Raúl D.C., cambió su declaración respecto a la denuncia y contó que él no mató a la joven, sino que se la encontró muerta en casa y que se deshizo de su cuerpo, según han confirmado fuentes de la investigación. El caso, cuyas actuaciones han sido declaradas secretas, está siendo tratado como un homicidio y, según fuentes de la investigación, se prevé su paso a un juzgado con competencias en casos de violencia sobre la mujer —previsiblemente el Juzgado de Instrucción Número 1 de Arrecife— porque se espera poder demostrar su implicación en los hechos o su confesión sobre la autoría de los mismos.
De confirmarse este como un caso de violencia machista, Romina Celeste sería la víctima 978 desde que existen registros oficiales, en 2003, y la tercera víctima de 2019, tras el apuñalamiento de una mujer de 26 años el pasado 3 de enero en Laredo (Cantabria) y de otra de 47 el pasado sábado en Fuengirola, en Málaga.
El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja rastro en la factura del teléfono, aunque debe eliminarse del registro de llamadas.