Una mujer arriesgó su vida contra la corriente para salvar a un niño de 10 años de ahogarse en una playa de Palma de Mallorca, y ahora se ha recuperado por completo de su terrible experiencia, a pesar de que su salvadora dijo que «no tenía muchas esperanzas» de poder llevarlo a tierra a salvo.
Macarena Cabrujo, de Argentina, trabaja para el Instituto Balear de Emergencia, pero estaba fuera de servicio cuando vio a la niña senegalesa, que no sabía nadar, en dificultades.
Estaba cerca de las boyas de la playa de Can Pere Antoni, pero no lo suficientemente cerca, dijo.
Y el mar estaba en una condición peligrosa, con la bandera roja izada advirtiendo a los bañistas que se mantuvieran fuera del agua.
«Tan pronto como me arranqué los pantalones supe en lo que me estaba metiendo, no tenía nada flotando conmigo para ayudar», dice Macarena.
Cuando ella llegó al niño, él le dijo: «Pensé que no ibas a salvarme porque soy negro.»
«Hay algo malo en la sociedad si un niño de 10 años tiene esa idea en la cabeza», dijo Macarena a los periodistas.
«Le dije: «Eres hermosa, he venido a sacarte».
«Pero no tenía muchas esperanzas.»
En un momento dado, dice, después de haber logrado llegar a las boyas con un esfuerzo sobrehumano, se agarró a una de ellas con un solo dedo, que metió en uno de los agujeros con desesperación.
«Lo acompañé durante los últimos minutos, pero en realidad era él quien luchaba. Le dije: «Agárrame, vamos a salir juntos», y me las arreglé para remolcarlo hasta la primera boya», revela Macarena.
Una vez que regresaron a la orilla contra todo pronóstico, Macarena calmó al niño asustado y se sentó con él hasta que llegaron los servicios de emergencia.
Inmediatamente fue llevado al hospital y revisado, y ahora se dice que está fuera de peligro y que será dado de alta en cualquier momento.