Las adicciones pueden desarrollarse en torno a sustancias o conductas, y aparecer en cualquier momento de la vida de una persona. Al empezar a advertir los síntomas, es muy importante poder pedir ayuda a un equipo de profesionales para poder recibir el tratamiento adecuado.
Existen determinados momentos dentro de la vida de una persona en los cuales, a veces, empieza a hacerse evidente un problema, al que es necesario asistir de inmediato. Cuando hablamos de adicciones, podemos referirnos a un amplio espectro de patologías que, de un modo u otro, pueden perjudicar en la vida diaria de la persona, así como en las de su entorno, por eso, es algo fundamental pedir ayuda a profesionales.
¿Qué es una adicción?
Se define a la adicción como una enfermedad crónica que consiste en la búsqueda constante de un alivio mediante el uso de diferentes tipos de sustancias; aunque también es posible detectar las llamadas adicciones conductuales, aquellas que se desarrollan sin una sustancia tangible. En cualquier caso, la adicción genera dependencia e involucra tanto a la mente como al cuerpo, afectando al sistema nervioso y produciendo síntomas psicológicos, emocionales, sociales y físicos. Además, la adicción no sólo perjudica a la persona que padece esta dependencia, sino que también puede llegar a afectar a su entorno, especialmente a su entorno más próximo, como la familia.
En estos casos, muchas veces son los familiares quienes advierten los síntomas de la adicción, aunque en otras circunstancias puede ser el mismo adicto quien denote su enfermedad y voluntariamente se decida por acudir a un tratamiento adicciones. Los tratamientos pueden llegar a variar según las necesidades particulares de cada paciente y las características de su adicción. Al acudir a un centro de desintoxicación, los especialistas realizan una evaluación inicial, y es a partir de esta, que estipulan un plan para acompañar al paciente a lo largo de su recuperación. Pueden proponerse actividades, reuniones, y por supuesto, un seguimiento constante por parte de los profesionales del centro.
Tratar una adicción
A menudo el tratamiento alcoholismo en Madrid es el que más pacientes reúne, siendo la adicción al alcohol una de las más comunes alrededor de todo el mundo, teniendo en cuenta la facilidad con la que se puede tener acceso a bebidas alcohólicas. La dependencia al alcohol, así como la dependencia a cualquier sustancia, puede afectar enormemente a la salud de la persona, perjudicando a sus órganos y generando con el paso del tiempo un deterioro significativo. Poder atender esta adicción de forma inmediata es elemental, aunque también cabe remarcar que nunca es demasiado tarde para pedir ayuda.
Aún así, como mencionamos anteriormente, las adicciones pueden desarrollarse alrededor de sustancias, así como sin ellas, tal es el caso de la adicción a las apuestas, a las redes sociales, al sexo o a las compras. Aunque muchas veces se cree erróneamente que este tipo de adicciones no suponen ninguna gravedad para la persona, lo cierto es que pueden condicionar significativamente su vida y afectar en la mayoría de sus decisiones, así como con sus relaciones personales. Por este motivo, resulta igualmente importante identificar la adicción a tiempo y poder acudir a un centro para tratarla en conjunto con un equipo de profesionales que tenga las herramientas necesarias.
Normalmente, el tratamiento consta de algunas etapas básicas que son: la abstinencia, es decir, la primera etapa en la cual, el objetivo es que el paciente deje de consumir o de practicar aquella actividad o sustancia a la que es dependiente; la rehabilitación en el entorno, que consiste en ayudar al paciente a volver a incorporarse en su vida sin la adicción, reforzar los lazos sociales y actividades saludables; y por último, la resiliencia, etapa en la cual, el paciente reúne una serie de herramientas emocionales para poder hacerle frente a las dificultades que se presenten en su vida, teniendo en cuenta que muchas veces éste es un disparador de las adicciones en primer lugar.