Por todas las ventajas que ofrece con respecto al cigarrillo tradicional, el electrónico cada día gana más adeptos en el mundo. En la mayoría de los sitios se puede “vapear” libremente, ya que es una acción totalmente inofensiva, sin embargo, hay algunos lugares en los que resulta más entretenida y placentera que otras.
Diversos estudios han mostrado suficiente evidencia de que usar cigarrillos electrónicos es más saludable que fumar. En Reino Unido, tras una década de estudios científicos, el Real Colegio de Médicos y el Ministerio de Sanidad han coincido en sus resultados respecto a que “vapear” es un 95% menos dañino que consumir tabaco.
Fumar un e-cig, como también se le denomina al cigarrillo electrónico, no es lo mismo que fumar tabaco, ya que no necesariamente debe contener nicotina, esto como primera diferencia. Se trata de un dispositivo que calienta el líquido que contiene en su interior, evaporando el mismo; puede tener distintos niveles de nicotina o simplemente no contenerla, lo cual es altamente beneficioso para quienes buscan dejar de fumar.
Estas ventajas, y muchas otras, al implicar un ahorro de dinero, han hecho que vapear gane cada vez más adeptos. Para el 2019 este sector facturó 90 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de más del 25% con respecto al año anterior.
El hecho de que el vapor que genera el e-cig no sea cancerígeno, como sí lo es el del tabaco, implica que es un dispositivo que se puede usar en muchos lugares, contrariamente al cigarrillo convencional que está prohibido en lugares públicos que tengan ambientes cerrados, como tiendas, centros comerciales, algunos restaurantes y bares, por mencionar sólo algunos ejemplos.
Cabe recordar que en lo que respecta al vapeo, no existe la figura del “fumador pasivo”, ya que el vapor que genera no representa un riesgo para la salud de las personas que puedan estar en el entorno, aunque se trate de un espacio cerrado.
Lugares en los que se vapea genial
Tal y como reseñan en VAPO, uno de los atractivos más valorados por los “vapeadores” es que el uso del cigarrillo electrónico resulta muy divertido, a lo que se suma el hecho de que se puede utilizar en infinidad de lugares, siendo los centros comerciales, uno de los preferidos.
Ir de tienda en tienda, pasear y mirar escaparates se puede hacer tranquilamente mientras se vapea, y sin restricción, lo que resulta ideal para que cada persona pueda disfrutar de la nicotina como prefiera.
El hecho de poder usar el e-cig en bares y restaurantes, es bastante apreciado por los vapeadores, ya que es el acompañamiento perfecto en el momento de tomar un cóctel, cerveza o vino, incluso para después de comer.
El coche es otro lugar en el que fumar un cigarrillo convencional no es agradable. Los cigarrillos electrónicos sí que se pueden usar porque no desprenden olor incómodo, no llenan de humo el espacio, ni se corre el riesgo de que se quemen los asientos o alguna pieza del vehículo. Estos mismos beneficios hacen que vapear en los hogares sea completamente aceptado por todos los que lo habiten o lo frecuenten.
De igual manera, usar este tipo de dispositivos no será motivo de incomodidad o desagrado en reuniones familiares o con amigos, tal y como sí ocurre con el tabaco tradicional.
El uso de los e-cigs es totalmente compatible con los paseos a la playa o la piscina, hasta en acciones cotidianas como salir a caminar con el perro. Su bajo nivel contaminante, al no generar combustión como los cigarrillos tradicionales, hace que utilizarlos no sea discordante al estar en contacto con la naturaleza.
Es importante señalar que, a pesar de ser más saludables que el tabaco, sí se debe moderar o simplemente no usar los e-cigs en algunos lugares, por lo general, en correspondencia con algún tipo de norma establecida, aunque ninguna legislación lo prohíbe. Estos sitios serán los centros educativos, clínicas u hospitales, algunos entes públicos o privados, y en el transporte público.
