Tecnología

Residuos electrónicos, un problema para el Planeta

Las nuevas tecnologías traen consigo muchos avances y mejoras para el día a día de la población mundial. La mejora en la calidad de vida de millones de personas, así como la comodidad para realizar sus actividades de ocio y laborales, son algunas de las ventajas que aporta estar actualizado tecnológicamente.

Pero en la balanza también existe un lado negativo con la producción de tantos aparatos electrónicos y es que se generan otros tantos residuos de este tipo como consecuencia de la sustitución de los anteriores o del fin de su vida útil. Todos estos artilugios inservibles con batería o enchufe se engloban dentro de los llamados e-waste o residuos electrónicos. Un reciente estudio del casino online Betway pone de manifiesto esta tesitura, analizando con exactitud todos los aspectos en torno a la tecnología.

La industria de innovación tecnológica es una de las más fructíferas a nivel mundial, generando millones de empleos alrededor del globo, y no solo eso, sino que cinco de las diez compañías más valiosas según Brand Finance permanecen a este ámbito económico. El lado positivo está claro que hace referencia al beneficio económico y a generar empleo y riqueza a nivel planetario. Por el contrario, toda esta producción de electrodomésticos es altamente perjudicial para el medio ambiente. Según los datos de la ONU, se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de residuos electrónicos anualmente.

En el equilibrio está la virtud, debiendo tomar medidas para conseguir una simbiosis entre producción tecnológica y reciclaje del e-waste. En 2017 se generaron 44,7 millones de toneladas de estos residuos electrónicos, lo que equivale al peso de 4,5 mil torres Eiffel. Extrapolando individualmente a cada persona, es como si cada habitante del planeta generase seis kilogramos de este tipo de basura anualmente. Hay zonas del planeta que son más proclives a emitir este tipo de residuos, siendo China y Estados Unidos los países que tienen esa etiqueta.

Todos debemos remar en la misma dirección para intentar solventar un problema que pone en duda al medio ambiente tal y como lo conocemos. Pequeños gestos como un reciclaje correcto de todos estos productos pueden hacer que esta cuestión no siga creciendo en los próximos años.