Las pequeñas y medianas empresas son conscientes de que deben hacer uso de la promoción y la publicidad para dar a conocer una marca. Pero, al mismo tiempo de darla a conocer y ponerla en el mercado, se hace necesario que los clientes perciban una buena imagen de esta marca. De lo contrario, dicha publicidad tendrá el efecto contrario para el negocio.
Las estrategias de promoción y publicidad para las empresas están íntimamente relacionadas, aunque en realidad no son lo mismo. El objetivo de la publicidad, por un lado, es llevar tanto la marca como el producto al cliente. Por su parte, la promoción lo que trata es de atraer clientes hacia el producto.
Dar a conocer la marca y el producto para atraer clientes
Uno de los mejores ejemplos de estrategia de promoción y publicidad son los regalos de empresa.
Diverssen es, precisamente, una empresa dedicada a la publicidad profesional y que cuenta con un enorme catálogo con regalos de empresa de todo tipo. Lo más interesante de sus regalos, que pueden utilizarse también en eventos y convenciones, es que estos se pueden personalizar para dar una mayor promoción a las empresas. Diverssen tiene miles de ideas y regalos para dar visibilidad a la marca de cualquier negocio.
Las estrategias publicitarias y promocionales tienen como principal fin exponer los beneficios de un producto. La idea es distinguirlo de la competencia para que los clientes apuesten por él. Sin olvidar que, al estar situados en el ámbito online, la publicidad y promoción también tiene como objetivo el posicionamiento de dicho producto y de la marca que lo engloba.
Esto es precisamente lo que podemos ver con Mr Cartucho y Manuel Alejandro. Manuel Alejandro es un experto en marketing digital que cuenta con una dilatada experiencia en el sector del ecommerce y del posicionamiento orgánico.
En esta ocasión, nos ofrece la promoción de Mr. Cartucho, una de las tiendas líderes en la venta de cartuchos de tinta con más de 7 años de antigüedad en el sector.
Las nuevas tecnologías para la promoción de empresas
Es de perogrullo mencionar que la irrupción de las nuevas tecnologías ha supuesto un antes y un después para la publicidad y promoción de empresas. Gracias a internet, numerosos negocios locales han podido dar a conocer sus productos y servicios a todo tipo de clientes, hasta el punto de externalizar la empresa a todos los rincones.
Un ejemplo de esto lo tenemos con la empresa Sellastur, especializada en brindar a sus clientes todo lo necesario para hacer el célebre descenso del Sella. Una empresa local que ha abierto sus servicios para poder reservar online esta aventura tanto para individuos como para grupos.
Sellastur se encarga de todo el equipamiento (canoa, remo, chaleco salvavidas, traje de neopreno, comida, seguros, etc), con la posibilidad incluso de reservar alojamiento para hacer una escapada inolvidable a este rincón asturiano.
Estas nuevas tecnologías han permitido también que las relaciones con otras empresas especializadas en marketing y publicidad sean mucho más fluidas. Precisamente, hay negocios que invierten en marketing digital tratando de promocionar su marca y sus productos y para ello delegan la tarea en otra empresa externa.
A esta práctica comercial, que resulta tan habitual hoy en día, se le conoce como outsourcing para empresas.
El outsourcing ofrece una serie de beneficios más que interesantes para cualquier empresa: reducción de costes, focalización en la actividad principal, reducción de los riesgos, mejora de la calidad, aumento de la productividad y la competitividad, mayor flexibilidad, etc.
Una fórmula que va a permitir que muchos negocios deleguen a otras empresas especializadas los trabajos de marketing para obtener mejores resultados.
Tal y como se puede apreciar, la promoción y la publicidad son dos aspectos de enorme importancia para cualquier empresa, independientemente del sector en el que ésta se encuentre. Cualquier negocio que se precie necesita dar a conocer su marca y los productos y servicios que ofrece.
En la era digital en la que nos encontramos este proceso de promoción y publicidad resulta de vital trascendencia. Quedarse atrás con respecto de la competencia puede suponer el fracaso del proyecto y, por consiguiente, el cierre del negocio.