El tiempo libre es uno de los grandes tesoros que posee el ser humano, por lo que emplearlo en actividades que realmente resulten satisfactorias es imprescindible para no quedarse con la sensación de haberlo malgastado. Si a esto le sumamos la idea del ocio saludable, entonces todo son ventajas: fortalecer la salud al mismo tiempo que uno se divierte. ¿Se puede pedir más? Pues igual sí: incluir en todo esto la variable del placer carnal.
A continuación, te mostramos algunas más que placenteras actividades de ocio saludable que puedes practicar con multitud de escorts en Madrid. Ya sabes, una chica de compañía dispuesta a hacer todo el deporte contigo que precises a cambio de algún detalle económico. En la capital de España encontrarás la mayor variedad posible, por lo que es aconsejable que tengas claras tus inclinaciones.
Salir al aire libre
Salir al aire libre constituye una de las más provechosas formas de ocio, y es que estamos ante una actividad en la que se dan la mano el ejercicio, el paisaje y la posibilidad de ir bien acompañado. El senderismo puede latir perfectamente bajo estos tres elementos, pero lo ideal es hacerlo en pareja, ya que de esta manera es posible interactuar con el otro desde la cercanía y además, mejorar la condición física seguro que ayuda a tener un mejor sexo. Una cercanía tan extrema como la de compartir piel con piel, respiración con respiración y multitud de juegos de manos en plena naturaleza capaces de crear en la otra persona una agradable sensación de plenitud. A medida que aumenta la libido, disminuyen los niveles de estrés.
Practicar un deporte
Asistir a la retransmisión de un evento deportivo desde el sofá puede dar mucho juego a la hora de encontrar un aliado que quiera compartir la posición horizontal, pero lo mejor para lograr el tono saludable es atreverse a practicar el deporte en cuestión. Un buen ejemplo es invertir toda esa pasión en alguna disciplina aeróbica, como puede ser el baloncesto, el fútbol o el sexo. La tercera opción parece la mejor, puesto que además de tratarse de un juego en equipo, ya que permite puntuar metiendo pero en territorio amigo. Es aconsejable un partido de 30 minutos, con su respectivo precalentamiento, calentamiento, calor gustoso y estallido final.
Bailar
Escuchar música es una actividad de ocio que siempre incide en el bienestar cuando se dan las circunstancias adecuadas. Ahora bien, ¿por qué conformarse con la escucha cuando a ésta puedes añadirle un buen baile? El dicho popular dice que uno se desenvuelve en la cama de la misma manera en que baila, aunque algunos prefieren unir ambas cosas para no establecer distinciones: bailar en la cama. Acompañado y desnudos, a ser posible. Marcar el ritmo a golpes de embestidas es una buena opción para apostar por el ejercicio físico saludable.
Hacer ejercicio frente al televisor
Llegados a este punto, las opciones se disparan. Uno puede conformarse con el telefilm de sobremesa de los fines de semana para darse un buen revolcón con otra persona en el sofá, aunque lo aconsejable es aumentar la intensidad por medio de alguna película con guiones de pocas palabras, tramas que apuntan a un único desenlace y protagonistas con poca ropa y muchas ganas de rebajar tensiones. Ser un espectador frente a un escenario de estas características supone estar a la altura de lo que uno ve, así que lo mejor es prepararse para ejercitar el cuerpo, sudar y, por qué no, emitir algún que otro grito de placer. Al parecer, todo esto aumenta el ritmo cardiaco y quema numerosas calorías. Una vez aquí, ya sabrás lo que es una escort.
Salir de compras
Salir de compras puede resultar a priori una actividad de poco ocio y en absoluto saludable, pero todo eso dependerá de la creatividad de los participantes. El consejo primordial para evitar el consumismo rutinario es añadirle al asunto un toque de diversión. La mejor forma de hacerlo es ir a tiendas de ropa, pero no de cualquier manera, sino con la intención de acabar en los probadores, entre el deseo, el morbo y la clandestinidad. El valor añadido dentro de esta disciplina deportiva son los espejos que siempre encontramos en estas cabinas. En definitiva, se trata de salir de compras para volver a casa bien descargado de dinero y de fluidos. Otra manera de rebajar la ansiedad.