Los chicos, de 13 y 15 años, llevaban meses sufriendo insultos y vejaciones y habían dejado de ir a clase
El sábado 15 de diciembre de 2018, por la tarde, una veintena de adolescentes se presentó en la casa de dos compañeros de instituto, en el distrito madrileño de Villaverde, y, después de merodear, se metieron en el portal del edificio y empezaron a gritar y a causar jaleo. Los padres de los dos menores, alertados por los gritos, llamaron al 091 para contar que el grupo, con edades entre los 14 y los 16, estaba lanzando objetos e insultando y amenazando a sus dos hijos, de 13 y 15 años.
Cuando llegó la Policía Nacional, intentaron huir y salieron corriendo. Los agentes consiguieron detener a 15 de ellos, a los que transfirieron al grupo de menores de la Policía Judicial, el GRUME, y fueron después puestos a disposición de la Fiscalía de Menores por un presunto delito de acoso escolar.
La investigación dejó al descubierto un caso de acoso escolar que había pasado de las aulas al domicilio de los dos alumnos. Llevaban meses sufriendo agresiones, acoso físico y verbal en el instituto, por lo que habían dejado de ir a clase desde hacía más de un mes. Esto envalentonó a los agresores, que acabaron yendo hasta su casa para continuar con las vejaciones. Tras la detención del grupo, la Fiscalía requisó sus móviles para obtener pruebas de lo sucedido. Los menores, según indican los primeros indicios, grababan las humillaciones y después las colgaban en redes sociales.
Según el último estudio sobre acoso escolar, del pasado noviembre, de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR, hay menos casos, pero más graves, crueles y violentos, y el 90% de las víctimas sufren trastornos psicológicos, ansiedad o síntomas de depresión. En 2017 se detectaron 590 casos, menos de la mitad que en 2016 (1.207). La bajada, creen los expertos, se debe a una detección más temprana por la concienciación social. Aún así, apuntan desde la organización, los menores tardan alrededor de un año en atreverse a contarlo.
El 1 de noviembre de aquel mismo año se puso en marcha el Servicio de Atención Telefónica de casos de malos tratos y acoso en el ámbito de los centros docentes del sistema educativo español, atendido por expertos en psicología y apoyados por abogados, trabajadores sociales y sociólogos. Durante el primer año de servicio —entre noviembre de 2017 y octubre de 2018— atendieron a 17.008 usuarios, según su primer informe anual, publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En Madrid se concentró el mayor número de llamadas sobre posibles casos de acoso, 1.787, seguido de la Comunidad Valenciana, con 986, y Cataluña, con 922. Y según los datos del teléfono de atención para el acoso de ANAR, también es Madrid la región donde más casos se atendieron: tuvieron 36.616 llamadas y 590 casos en todo el territorio nacional, de ellos, el 29,1% fueron en Madrid.
El teléfono público contra el acoso es el 900 01 80 18, funciona todos los días, las 24 horas y es gratuito y confidencial. También tienen Telegram, 600 909 073, y Skype, acosoescolar.
El teléfono de ANAR es el 900 20 20 10, funciona todos los días, las 24 horas y es gratuito y confidencial. También cuentan con un chat, activo de 16:00 a 00:00, se puede acceder a él a través de la página web de la Fundación www.anar.org. Es anónimo, confidencial, gratuito y atendido por psicólogos.