La conciencia animalista en España está despertando, pero aún queda mucho por hacer, según concluye un informe sobre la situación actual que ha presentado este jueves el partido animalista (PACMA). Esta organización, que utiliza datos de la Fiscalía de Medioambiente, ha comunicado que el número de sentencias condenatorias relativas a malos tratos contra animales se ha disparado en los últimos cinco años. En 2013 se dictaron 60 frente a las 162 de 2017.
A pesar de estos datos, Silvia Barquera, la presidenta del partido, explica que son cifras insuficientes ante “el goteo incesante” de denuncias que los ciudadanos han tramitado a través de la aplicación #YoDenuncio, creada en 2014 por PACMA y que en 2016 recibió más de 1.200 quejas. Los datos de 2017 y 2018 están incompletos y sin significación estadística debido a un «parón del sistema». El problema, explica la organización, es que muchas de estas denuncias se archivan, razón por la que exigen más transparencia y sensibilidad a la Administración, para que los casos de maltrato se castiguen.
En 2015 se hizo la última reforma del Código Penal que «supuso importantes avances en relación a los delitos de maltrato y abandono», según el informe. Pero PACMA espera que la reforma del Código Civil, que cambia el régimen jurídico de los animales y pasa a considerarles seres sensibles, refuerce la protección penal de estos, porque en la actualidad, el partido considera más efectiva la vía administrativa que la penal para denunciar el maltrato y conseguir que se castigue. Más del 20% de estas denuncias se corresponden a delitos de abandono y tenencia irregular de animales. «Dejarlos encerrados en un balcón es una de las más repetidas», ha señalado Laura Duarte, portavoz de la organización.
En total, se han presentado cerca de 3.000 denuncias por las vías administrativa y penal, la mayoría se han registrado en Andalucía (21%), Cataluña (18%), y Madrid (13%). Estas son las autonomías donde, según PACMA, más animales censados hay. Por infracciones, según datos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) citados en el informe, entre enero y noviembre de este año se han conocido 8.500 faltas administrativas que han incumplido la normativa sobre animales de compañía. En 2017 fueron 11.300. Respecto a los delitos penales, la mayoría de los que el Seprona ha tenido conocimiento, 660 de casi 1.000, han sido relativos a maltrato o abandono de animales domésticos, frente a los 866 del año anterior. El instituto armado ha sido invitado a la presentación del informe, a la que no ha acudido sin dar explicación, según el partido.
El abandono es incesante. PACMA denuncia que «los únicos datos los publica la Fundación Affinity» y no las Administraciones públicas. Esta señala que en 2017 se recogieron más de 138.000 perros y gatos. «Las comunidades autónomas no han respondido a las preguntas sobre el número de animales que han acogido procedentes de la calle», denuncia Barquera.
A la espera de más sentencias ejemplares
Los animalistas esperan que se produzcan más sentencias ejemplares como la que dictó en 2017 el Juzgado número 1 de Lugo. Este tribunal adoptó la primera orden de alejamiento para una perra, a la que sus propietarios habían arrojado por un balcón. La jueza pretendió proteger al animal de la violencia de sus responsables y «tiene pocos precedentes en casos de maltrato animal», según recoge el informe.
«Los jueces y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado desconocen en muchas ocasiones las normas que amparan los derechos animales», comenta Duarte. Por ello, la Fiscalía de Medioambiente organizó en 2017 la primera jornada «para fiscales, jueces, y policías de toda España dirigida a formar de manera específica en los delitos de maltrato animal», según Barquera.
La plataforma de denuncia, que guía a los ciudadanos para redactarla y aportar pruebas como fotos y vídeos, solo está operativa a través de la página web (yodenuncio.pacma.es). Pero el partido «está trabajando para desarrollar una aplicación móvil». El resultado es el escrito que debe presentarse ante la justicia.