Sociedad

Fichar en el trabajo será un derecho

Fichar a la entrada y a la salida del trabajo, y conocer mensualmente las horas realizadas. Es el cambio principal que incluye una reforma del Estatuto de los Trabajadores impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El último borrador de la propuesta, enviado por el Ministerio de Trabajo a sindicatos y empresarios, incluye la reforma de los cuatro artículos de la norma estatal que rige el trabajo, y un artículo de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, según ha adelantado Cinco Días.

La reforma ya está comprendida en una proposición de ley presentada en junio de 2017 y que actualmente está en fase de ampliación de enmiendas, pero, según han adelantado desde eldiario.es, el objetivo del Gobierno es aprobarlo mediante decreto-ley, aun sin confirmar fechas. Sobre esto, desde el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, no confirman ni desmienten. “El Gobierno trabaja para establecer un registro horario en las empresas pero ni está cerrado el documento de trabajo ni hay fecha ni forma de aplicación cerrada”, han señalado a El Salto. Por su parte desde CC OO, su secretario general, Unai Sordo, afirma que “el registro de horarios obligatorio en la empresas es una medida que queremos impulsar desde el marco del diálogo social y sobre la que esperamos llegar a un acuerdo en breve”.

El texto de la reforma cambiaría los artículos 4, 12, 34 y 35 del Estatuto de Trabajadores. En concreto, el borrador de la reforma concretaría en el artículo 34 la obligación de la empresa de registrar la jornada de cada trabajador de manera diaria, incluyendo horario de entrada y salida.

El artículo 35 recogerá el derecho del trabajador a recibir cada mes la relación de horas trabajadas, tanto ordinarias como extraordinarias, información que también llegará a los representantes sindicales.

Actualmente, el registro horario de la jornada de trabajo no está considerado obligatorio en la normativa que regula las relaciones laborales, por lo que el cumplimiento de los límites en materia de jornada, la posibilidad de control por parte de la Inspección de Trabajo y la resolución de discrepancias sobre el pago de esas horas extra efectivamente trabajadas se mantienen en un limbo que ha convenido a las empresas. Hasta ahora, el Estatuto de los Trabajadores solo ha contemplado como obligatorio el cómputo de las horas extraordinarias realizadas.

En marzo de 2017, una sentencia del Tribunal Supremo ya marcaba la necesidad de una reforma laboral con la que se estableciera la obligatoriedad para las empresas de registrar la jornada de trabajo realizada por cada trabajador. Esta sentencia, que trataba sobre un conflicto laboral en Bankia, daba la razón a la entidad financiera —con tres votos particulares en sentido contrario— frente a una sentencia anterior de la Audiencia Nacional que la condenaba a registrar a partir de entonces la jornada laboral realizada por sus trabajadores, pero planteaba la necesidad de una reforma del marco legal.

DERECHO A LA DESCONEXIÓN DIGITAL

Otro cambio normativo que debe cambiar —para mejor— la calidad de vida de los trabajadores está incluido en el Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales —anteriormente denominado Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal—.

Además de dar alas a la propaganda de partidos políticos de cara a las elecciones, este proyecto de ley aprobado la semana pasada, incluye en su artículo 88 el derecho de los trabajadores a desconectarse digitalmente de su trabajo, lo que, en la práctica, rebaja la cantidad de horas de trabajo realizadas no reconocidas.

“Los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”, dicta el punto uno de este artículo. Ahora solo hace falta que se cumpla.