La mujer activa de hoy necesita sentirse cómoda, segura y libre de molestias para desenvolverse en su día a día, sin complicaciones que afecten su estabilidad y desequilibren su rutina diaria.
Un elemento importante es su intimidad. Sufrir irritaciones, dolencias o picores le causan a la mujer ansiedad e incomodidad al no comprender el motivo de la molestia, la cual de no ser atendida prontamente y de la manera adecuada puede traer serias consecuencias.
Cuidados íntimos que pueden ser perjudiciales
La razón principal de las molestias vaginales pueden ser causadas por deficiencias en la higiene íntima. Sin embargo, en muchas ocasiones el exceso de higiene puede ser más dañino que la falta de la misma. La flora vaginal presente en la intimidad femenina es el mejor aliado para mantener equilibrio de las bacterias sanas. El uso excesivo de productos químicos para el cuidado íntimo tales como duchas, espermicidas, perfumes, geles, talcos, entre otros, pueden alterar la microbiota vaginal y producir vaginosis bacteriana, una patología endógena generada por el crecimiento excesivo de bacterias que en circunstancias normales están presentes en pequeñas cantidades.
Los productos de higiene o de cuidados que se apliquen en la zona genital deben ser elaborados con ingredientes que respeten el PH ácido de la vagina, que es el encargado de evitar el crecimiento excesivo de las bacterias que generan las molestias asociadas a la vaginosis bacteriana.
Otra patología que suele producirse por higiene inadecuada del área íntima es la candidiasis vaginal que puede registrar síntomas externos más intensos con la aparición del prurito y mucho picor. Esta afección puede tener las mismas causas de la vaginosis bacteriana con la diferencia que no está asociada a un vida sexual activa.
Tratamiento sinérgico, innovación sanitaria
Se han creado muchas formas de tratamiento para controlar y aliviar las patologías asociadas a la intimidad femenina que van desde óvulos, cápsulas o cremas, pero sus resultados no son la mejor solución, porque sólo producen alivio temporal que hace los síntomas recurrentes cuando se deja de tomar el tratamiento. Las cápsulas orales suelen prescribirse porque atacan a los patógenos desde el interior, sin embargo no le devuelve a la vagina su estado natural, lo que la hace propensa a sufrir nuevamente la disbacteriosis cuando se presenten las condiciones favorables.
Es así como se empiezan a estudiar los probióticos para el tratamiento de las infecciones vaginales, desarrollando resultados duraderos en mayor tiempo, porque logran restablecer el equilibrio de la flora bacteriana en la vagina. Sin embargo, presenta recurrencias lo que hace el tratamiento muy largo.
Después de analizar todos estos antecedentes, un equipo de mujeres científicas y farmacéuticas desarrolla Actifemme DÚO, el primer y único tratamiento sinérgico que trabaja los dos focos de origen en forma efectiva para mejorar notablemente las molestias vaginales hasta equilibrarlas y reducir su recurrencia. Se trata de un potente probiótico que se posiciona como el tratamiento más completo que actúa en forma sinérgica y eficaz.
Mujeres sanas con probióticos avanzados
Las patologías generadas, bien sea por falta de higiene íntima, por exceso de ella o por el uso de productos que no respetan el PH vaginal, ya no serán un factor de desestabilización en la rutina de la mujer. Los resultados obtenidos con el tratamiento de probióticos con acción sinérgica demuestran su efectividad irrefutable, porque ataca los focos de origen tanto intestinal como vaginal, restaura la flora bacteriana para proteger el PH ácido y disminuye notablemente las recurrencias.
De igual forma durante el tratamiento, la mujer debe mantener cuidados y controles que contribuyen a la efectividad del tratamiento, no mantener relaciones sexuales durante el tratamiento, evitar el uso de fragancias o talcos en la zona genital, usar ropa interior de algodón, llevar ropa holgada y no usar prendas íntimas para dormir son algunas de las recomendaciones que ayudarán al éxito del tratamiento.
Todas las mujeres pueden sufrir alguna vez de molestias vaginales, y esto puede ser un tema que cause vergüenza o desconcierto, pero realmente es una patología común, sobre todo, porque sus causas están atadas a la rutina normal de cualquier mujer. Lo importante es no alarmarse sino visitar al especialista y optar por tratamientos de avanzada que garanticen el control y ofrezcan la confianza de sentirse sana.