Se trata de la prenda que no falta en ningún armario, un revulsivo estético que no para de evolucionar y cuenta con marcas de referencia tanto americanas como españolas.
Los pantalones vaqueros son la pieza de ropa por excelencia del siglo XX que se popularizaron en los años 50 en EEUU desde que se patentaron en 1873. Inicialmente los confeccionaron con la tela que se usaba para hacer tiendas de campaña como pantalones adecuados para los mineros. Desde entonces, la subcultura hippie de los años 60 y la punk rock de los 80 los tomaron como una seña de identidad, hasta llegar a convertirse en esta prenda de ropa básica que es hoy en día.
Incluso la Real Academia de la Lengua Española (RAE), a cuesta con la popularización de los pantalones vaqueros, ha aceptado los términos “yin” o “bluyín” siempre que se escriba de este modo y como traducción correcta de blue jean o jeans, los términos en lengua inglesa.
España contribuyó como pocas a la popularización de los pantalones tejanos y fue en la década de los 70 cuando se dio a conocer Lois Jeans, una marca nacional que compitió directamente con las mayores marcas de jeans. En la década de los 90 los pantalones vaqueros Lois eran los más demandados del mercado, solo superados por los de la mítica marca norteamericana. En el año 2018, una empresa española de Talavera de la Reina adquirió la licencia de los clásicos Lois y desde entonces no paran de salir nuevos modelos acordes a las tendencias de la moda, sin olvidarse de las piezas icónicas de la marca.
Se convirtieron en símbolos de inconformismo que adoptaron muchos jóvenes
Alrededor de los pantalones vaqueros hay una historia que entronca con la economía de muchos países y también con su cultura así como cientos de anécdotas y curiosidades.
Pocos podrían adivinar que la palabra jean proviene de la palabra francesa Genes que denomina a Génova, -y es que los italianos genoveses y los franceses de Nimes fueron los primeros en fabricar la tela de los jeans o vaqueros-.
Sinónimo de rebeldía, los pantalones vaqueros o tejanos fueron adoptados por los rebeldes del cine -ya que provenían de las clases trabajadoras-. Marlon Brando en la Ley del Deseo o James Dean en Rebelde sin Causa los lucieron y pronto se convirtieron en símbolos de inconformismo, lo que hizo que los adoptaran muchos jóvenes. A día de hoy los jeans están totalmente masificados pero la tendencia sigue siendo la de darles el carácter rebelde que llevan impreso, de modo que también fueron las primeras prendas en venderse con rotos y descosidos. Las texturas y los diseños de los vaqueros se dinamizan cada temporada y ya son la prenda preferida para la moda casual de todas partes del mundo y de todas las clases sociales.
La primera prenda considerada unisex también causa controversia
En la actualidad los más demandados son los “gastados” una apariencia que se consigue por el “lavado ácido” pero sobre este método y moda han llegado a pronunciarse los ecologistas, ya que aseguran que los pantalones vaqueros con apariencia de uso son mucho más contaminantes. Trabajadores turcos de una fábrica de jeans o yins tuvieron graves problemas de salud por usar el lijado y chorro de arena en su fabricación.
Los grandes modistos contraatacaron sacando jeans en sus colecciones con telas totalmente nuevas, pero no fueron del agrado de los clientes, que los siguen prefiriendo gastados y no están dispuestos a esperar que sea el paso del tiempo el que se refleje en estos.
Los jeans también fueron la primera prenda de vestir que se consideró unisex aunque la diferencia entre siluetas femeninas y masculinas ha llevado a confeccionar modelos para cada sexo y también para las siluetas más comunes.
Las marcas de pantalones vaqueros de cabecera como la española Lois Jeans han añadido a sus colecciones otras prendas como chaquetas y camisas de tela de jeans, pero además han aumentado su oferta con piezas confeccionadas con otras telas, porque todo lo que rodea a los pantalones tejanos se expande y es muy demandado por los clientes, que buscan prendas de marcas en las que confiar para renovar su armario.